Luego de que un primer lanzamiento formal que tuvo de trasfondo el factor “Mauricio Macri”, los máximos referentes del Frente Amplio-UNEN (FAU) volvieron a mostrarse juntos y firmaron un compromiso con críticas a la Casa Rosada.
En la Casa del Acuerdo de San Nicolás como escenario emblemático, y a modo de promesa en caso de ser gobierno en 2015, el FAU llamó a declarar “imprescriptibles” los delitos de corrupción y a “recuperar el dinero robado” para destinarlo a políticas sociales. Estuvieron los “cinco presidenciables” del espacio: los diputados Elisa Carrió (Coalición Cívica), Julio Cobos (UCR) y Hermes Binner (socialismo), y los senadores Ernesto Sanz (UCR) y Fernando Solanas (Proyecto Sur).
“Los delitos cometidos por los saqueadores de la Argentina deben ser declarados imprescriptibles y fijarse como prioridad la recuperación del dinero de la corrupción para destinarlo a las deudas sociales”, señala uno de los puntos del documento titulado “Acuerdo de San Nicolás”, que se firmó en esa ciudad bonaerense.
FAU levantó las banderas contra la corrupción en medio de las investigaciones contra funcionarios del gobierno nacional por presunta corrupción, como el vicepresidente Amado Boudou y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. “Es necesario garantizar la independencia de los poderes y el funcionamiento de una Justicia capaz de juzgar y sancionar la corrupción”, señaló el acuerdo.
Además, los máximos referentes se expresaron a favor de un Estado que tenga como prioridad “a las personas y sus derechos” de “educación universal y de calidad, trabajo digno y seguridad”.
UNEN también se comprometió a “respaldar las autonomías y economías de las provincias y regiones”. En el documento aseguran que van a fomentar esta autonomía en base a “la cooperación y la equidad social, y terminando con el ahogo financiero y la arbitrariedad” y remarcaron que van a motivar la integración “del campo y la industria con las ciudades” para que se “promueva el desarrollo local”.
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