Hubo largas filas en Capital para vacunarse por la fiebre amarilla

Largas filas de personas se formaron ayer frente a los siete centros de vacunación contra la fiebre amarilla que fueron habilitados en la Capital Federal. Y la mayoría de quienes recibieron su dosis contra la enfermedad explicaron que deben viajar en los próximos días a las zonas de riesgo de Paraguay, Brasil y de la frontera norte de Argentina. "Yo viajo a fines de marzo a Asunción", dijo una mujer paraguaya llamada Ana, quien agregó: "Vengo con tiempo porque quiero viajar tranquila". En tanto que otra llamada María explicó: "Hice la fila desde las cuatro de la mañana, aunque no es la primera vez que me doy esta vacuna porque en Paraguay ya lo hice otros años".
En Buenos Aires la vacuna se le aplica a personas de cualquier nacionalidad, con el único requisito de presentar algún documento (DNI, cédula del Mercosur u otro) que acredite la identidad y permita confeccionar el certificado.
En base a las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación, se les aconseja la vacunación a aquellas personas que viven en "áreas de alto riesgo": las poblaciones de las provincias de Misiones, Formosa, Corrientes, Chaco, Salta y Jujuy que limitan con Bolivia, Paraguay y Brasil.
Aunque la aplicación de la vacuna también es recomendable para los viajeros que "por actividades laborales o recreativas deban transitar dentro de áreas de alto riesgo", ya sea en Argentina u otros países.

Pobres monos

Algunos vecinos de la capital paraguaya quieren matar a los monos porque creen que son portadores de la fiebre amarilla, aunque los protectores de animales propusieron en cambio vacunarlos. Por su parte, el gobierno de ese país dijo que no usarán de ese modo las dosis que deben aplicar a la población. Hasta ahora ocho personas murieron por esta enfermedad.