El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, criticó el "doble discurso" de los diputados que promueven el aborto y rechazó los proyectos de ley que pretenden su despenalización con el argumento de la libre elección de la madre.
El arzobispo santafesino reconoció en una declaración que hay "situaciones difíciles y dolorosas" que hay que atender, pero ratificó la posición de la Iglesia en cuanto a que el aborto "nunca es la solución"."No es coherente hablar de la vida y propiciar el aborto", sostuvo al rechazar el proyecto para despenalizar esta práctica durante las primeras 12 semanas de gestación presentado por 70 legisladores de diferentes bloques en Diputados.
Arancedo pidió evitar argumentos "dualistas" e insistió en asegurar que en estos casos "no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y su hijo, ambas merecen ser cuidadas y respetadas", y recordó que la protección de la vida en gestación es un derecho humano y como tal es "universal, inviolable e inalienable" y que su respeto tampoco depende "de la voluntad o libertad de una persona, ni reside en el poder del Estado".
Arancedo cuestionó a quienes fundamentan los proyectos de aborto desde la libertad de la madre y la "libre decisión", al afirmar que la libertad "no es un principio absoluto, sino una determinación personal y voluntaria que debe reconocer su límite cuando los derechos de otro aparecen, como en este caso, la vida concebida, que se convierte en una realidad vinculante".
Según ONGs, en Argentina se realizan unos 460.000 abortos clandestinos anuales y las condiciones de salubridad e higiene en que se practican están directamente relacionadas con el poder económico de cada mujer.
El proyecto presentado ayer está firmado por la presidenta del bloque del FpV, Juliana Di Tullio.
MONSEÑOR ARANCEDÓ CUESTIONÖ EL PROYECTO OFICIAL
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