En el Gobierno se están despidiendo del “vamos por todo” y reciben con timidez y sin hacer demasiado ruido al “ bienvenidos al mercado“.
Por esa razón se suspendió la conferencia de prensa desde EE UU que iba a realizar el ministro de Economía. ¿Vamos a anunciar que pagamos los juicios del Ciadi?
También señalamos que se abren las puertas para un crédito del Banco Mundial por 3.000 millones de dólares durante 3 años. Pero omitimos que parte de ese dinero es para pagar las deudas que tenemos con ese organismo.
Cambios sigilosos
Sin que se note demasiado estamos asistiendo a un giro de 180 grados. Todo hay que hacerlo en forma sigilosa, para que no aparezca como un cambio en el modelo.
El trío aperturista está formado por Hernán Lorenzino, el titular de la Anses, Diego Bossio y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.
En eclipse ingresaron los ayatolas Guillermo Moreno y Axel Kicillof. El cambio se hace según explican porque es preferible hacer las correcciones ahora y no que lo haga el mercado con fuerte costo social.
El plan indica: primero, anunciar que se normaliza la situación con organismos financieros internacionales; segundo, negociar con Repsol; tercero, nuevo Indec monitoreado por el FMI; cuarto, iniciar conversaciones por la deuda del Club de París y siguen los planes.
Subsidios en la mira
Además, para que no queden dudas, Lorenzino en Estados Unidos habló de recortar subsidios.
Habrá fuertes ajustes en las tarifas de luz y gas. Mantendrán ese beneficio “los que ganen el mínimo no imponible y los jubilados”.
El término que utilizó el ministro fue “racionalizar los subsidios”. Agregó que el gasto social será más equilibrado.
Se trata en sus palabras de: “proteger a los más vulnerables”. Eso explica que las acciones de Edenor en Nueva York en un año subieron 235 %.
Al mismo tiempo explican que todo se hace para recuperar el crédito externo. Pero no sólo para el Gobierno sino también para las empresas locales.
En carpeta está: moderar la emisión; el aumento de tarifas que ya explicamos y seguir avanzando en la devaluación. El problema es que en el año la corrección del dólar oficial alcanzó 18,5 %, pero la inflación real está en 18,4%.
Es decir, lo que falta es recuperar lo perdido antes. La falta de dólares es la clave. ¿Por qué hay problemas con las importaciones? Un año atrás, había pedidos entre 2.800 y 3.000 por día. Este año hay entre 5.600 y 6.000 solicitudes diarias.
Las autorizaciones son arbitrarias. En varios hospitales faltan insumos y algunas pymes se quejan porque no reciben elementos indispensables para seguir con la producción. Sin embargo se venden 5 autos alta gama por hora.
Vehículos que están por encima de los 50.000.- dólares. En septiembre se patentaron 1.750 unidades de este tipo de autos, pero se entregaron 2.444, en 21 días hábiles.
Son 116 autos por día, casi 5 por hora. BMW vende 103% más que el año pasado; Mercedes Benz un 52% y Audi 16%.
Gastar es la consigna y cuanto más rápido mejor. Viajar; comprar un auto; arreglar la casa o cambiar el celular. Frente a la inflación y el cepo hay que vivir para gastar.
En total se venden 2.800 vehículos cada 24 horas.
Hoy se huye del peso. Se compra lo que sea en cuotas.
Pero lo más importante es el giro en la política económica que se va a acentuar después de las elecciones. El titular de Shell acusa a los empresarios de obedecer a Moreno sin discutir sus barbaridades.
En la UIA, el número dos dijo: “Yo hago lo que estos locos me piden. Esta es una etapa que se debe soportar”.
Antes de internarse, la Presidenta le dijo a Boudou que había que cambiar el rumbo de la economía. Sin dólares esto no aguanta dijo el Vice; y habló con Lorenzino. Los enemigos de Boudou están dentro del Gobierno. El estratega Zannini con Moreno le embarran la cancha. Así, el giro anunciado será el parto de los dioses.
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