El trigo finalizó la semana con un precio tres veces más caro en Argentina que en el resto de los mercados mundiales: a 630 dólares, es decir unos 3.650 pesos la tonelada.
Como consecuencia subió el precio de la harina, a 300 pesos la bolsa y el del pan llegó a pasar los 20 pesos, también aumentaron las pastas, tortas, facturas, los productos de panificación en general, y los consumidores protestaron.
¿Qué está pasando? Se trata de una coyuntura: La cosecha del año pasado 2012-2013 para el Gobierno fue de 8,2 millones de toneladas de trigo.
Para la Bolsa de Cereales porteña, en cambio, la cosecha fue de 8,8 millones, lo cual fue considerado escaso: significa el segundo volumen más bajo de los últimos 13 años.
Por lo tanto hay trigo faltante, no se pudo empalmar la cosecha vieja con la nueva 2013-1014 (que todavía no comenzó) y los granos de trigo brillan por su ausencia.
Se produjo entonces una escalada, la molinería dejó de vender y salvo algunas excepciones, se disparó la bolsa de harina económica que a 150 pesos más impuestos permitía tener el precio del pan a 10 pesos.
Hasta el martes pasado se conseguía a 250 pesos, confirmó Jorge Vitantonio, vicepresidente de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario.
"Entonces nosotros vendíamos el pan a 16 pesos el kilo, ahora salimos con una nueva lista a 19 pesos, lo que nos permite asumir los costos y tener una cierta rentabilidad, pero lo que nosotros queremos es que la gente venga a las panaderías", nos dijo.
La Asociación está constituida por Pymes panaderas, la mayoría atendidas por sus dueños con algunos empleados: "Yo le aseguro que si conseguimos harina más barata, el precio del pan baja", dijo.
Algunos datos son históricos: el valor de la bolsa de harina es el 10 por ciento de una tonelada de trigo, por eso llegó a 300 pesos; mientras que el precio del pan está constituido en el 75 por ciento con lo que cuesta la harina, el 25 restante son algunos insumos y costos fijos de las empresas.
"En el Mercado a Término de Buenos Aires (MATba) en dos días el precio del trigo aumentó 100 dólares, los 630 dólares o 3650 pesos para mercadería disponible de estos días de octubre duplica a Brasil, a mercados europeos y a los tradicionales norteamericanos como Chicago y Kansas, allí se vende a 250 dólares la tonelada", dijo el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, Guillermo Rossi.
Su colega, Emilce Terré afirmó: "hay poco trigo y de baja calidad" por lo tanto en este mercado distorsionado la molinería fija precio para la cosecha nueva a diciembre a 250 dólares.
A noviembre cuando ya el flamante trigo que baja de la cosecha que empezará en los próximos 10 a 15 días en el norte (NOA y NEA) ya se piensa pagar 350 dólares la tonelada, por lo tanto el precio del pan debería descender.
Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, aclaró que los molineros "no fijan el precio del pan ni del trigo" y que la actual situación es "transitoria".
El Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales porteña realizó la primera estimación de la próxima producción de trigo en 10.35 millones de toneladas, un 17,6 por ciento más que el año pasado desde una superficie implantada que sería de 3.620.000 hectáreas.
No obstante es un 7 por ciento más baja que el promedio de la producción de las cinco últimas campañas que fue 11,13 millones de toneladas y respecto a los últimos 13 años la merma sería de un 22 por ciento cuando en las últimas 13 cosechas, la producción promedió los 13,27 millones de toneladas.
Según algunos cálculos de la cosecha anterior quedarían 500 mil toneladas para la molienda hasta que inicie la recolección de trigales primicia en Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Chaco, provincias que en conjunto aportan sólo el 5 por ciento del trigo nacional; el 45 por ciento lo concentra la región núcleo triguera por excelencia el sur bonaerense y su periferia.
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