La 39º Peregrinación Juvenil desde el Santuario San Cayetano en el barrio porteño de Liniers hasta la Basílica de Luján, que estiman podría reunir más de 1.5 millones de personas por el "efecto Francisco", se inició este mediodía formalmente cuando comenzó la marcha detrás de la imagen cabecera de la Virgen.
No obstante, desde temprano miles de fieles habían empezado a caminar desde la intersección de la avenida Rivadavia y y la Autopista General Paz.
El grupo más numeroso llegará mañana cerca de las 7:00, hora en que el arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, monseñor Mario Poli presidirá la misa central de esta marcha que definió como un "río de vida".
Más de 5000 voluntarios trabajan para atender a los peregrinos a lo largo de los 63 kilómetros de la ruta 7 en unos 60 puestos de apoyo y sanitarios que atienden las necesidades físicas y espirituales de los caminantes que peregrinan con el lema "Madre, cuidá la fe de tu pueblo que camina".
El tiempo cumplía con lo previsto y era generoso los con peregrinos que caminaban de día con sol y durante todo el fin de semana con temperaturas agradables y primaverales.
La peregrinación podía seguirse durante este fin de semana a través de la Cadena Mariana de la Fe y sus 97 repetidoras AM y FM dispersas por el país.
En el Año de la Fe, y por tercer año consecutivo, se volverá a ofrecer la posibilidad de bautizar a todos los peregrinos que se encuentran en un camino de preparación para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana o que lo estén por iniciar.
Según informaron los organizadores, se propondrá a los participantes rezar una oración "Por Francisco y por todos los peregrinos" cada hora que transcurra hasta llegar a la Basílica como punto final.
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