El director de la policía del Congreso estadounidense, Kim Dine, aseguró en rueda de prensa que un policía resultó lesionado durante el incidente en la capital norteamericana, ocurrido alrededor de las 14, pero subrayó que fue un hecho "aislado" y descartó que se tratara de un acto "terrorista".
Dine dijo que un automóvil de color negro al parecer conducido por una mujer intentó traspasar unas vallas que protegen a la Casa Blanca y que a partir de ahí se inició la persecución que terminaría frente al Congreso, donde se efectuaron varios disparos.
A raíz de los tiros, el Congreso fue cerrado por completo con los legisladores y senadores obligados a permanecer encerradas adentro y alejados de las ventanas o conexiones con el exterior hasta que la alarma cesó, aproximadamente unos 45 minutos después.
En medio de una rápida e importante movilización de las fuerzas de seguridad, el auto fue encerrado y la sospechosa que lo manejaba resultó herida de bala pero murió horas después.
Dine señaló que -si bien aún están investigando las circunstancias del hecho, "creemos que posiblemente había un niño en el auto".
El oficial confirmó además que el único policía afectado en el incidente resultó herido tras producirse un choque con el auto perseguido, descartando que haya sido víctima de los disparos.
"Esto parece ser un caso aislado con un vehículo" y no un acto "terrorista", aseveró el uniformado, que prometió volver a dirigirse a la prensa más tarde para actualizar los avances de la investigación.
Una vez conocida la noticia, la Casa Blanca informó que el presidente, Barack Obama, había sido mantenido al tanto de la situación y que estaba en contacto directo con las fuerzas de seguridad.
La plaza ubicada frente a la Casa de Gobierno fue también momentáneamente cerrada al público apenas ocurrida la persecución, así como también el edificio de la Corte Suprema, ubicado frente al Capitolio.
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