El juez federal Daniel Rafecas, acusado de mal desempeño en sus funciones por el caso de la ex Ciccone Calcográfica, presentó ayer su descargo ante el Consejo de la Magistratura y aseguró que "jamás anticipó y mucho menos frustró" la investigación, que involucraba al vicepresidente, Amado Boudou.
El magistrado negó haber incurrido en mal accionar al haber tenido contacto a través de mensajes telefónicos con el abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe, quien fuera abogado de José María Nuñez Carmona, socio del vicepresidente y ambos imputados en la causa por la venta de la empresa gráfica. Rafecas explicó que los diálogos vía chat sobre la investigación que mantuvo con Danuzzo Iturraspe fueron en una "etapa incipiente de la causa", ya que tuvieron lugar antes del 12 de marzo de 2012, cuando él dispuso la primera medida, ya que la causa estaba delegada en el fiscal Carlos Rívolo.
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