A los 85 años, mientras cumplía prisión domiciliaria por su participación en crímenes de lesa humanidad, murió ayer Albano Harguindeguy, uno de los íconos de la dictadura que asoló al país entre 1976 y 1983. El ex general de división ocupó el Ministerio del Interior entre el 29 de marzo de 1976 y el 29 de marzo de 1981, durante la presidencia del dictador Jorge Rafael Videla.
Era considerado uno de los "cerebros" de la dictadura y el amplio radio de influencia de su cartera de Estado le permitía dominar amplias jurisdicciones del poder de entonces y tomar decisiones fundamentales.
Desde la reinstauración de la democracia y hasta los últimos años, Harguindeguy había logrado eludir a la Justicia, pero finalmente fue detenido, acusado por crímenes de lesa humanidad -en este caso cometidos en Entre Ríos- como muchos otros jerarcas de la dictadura. El ex general de división se vio beneficiado por el indulto de Carlos Menem en 1989, junto con otros militares que participaron en la represión entre 1976 y 1983. En 2004 se negó a declarar ante un juez de instrucción por detenciones y asesinatos en la Operación Cóndor.
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