¿Abstenerse o ausentarse ante el proyecto YPF?

Ante cada votación parlamentaria, el legislador tiene las legítimas opciones de votar a favor, en contra, abstenerse e incluso levantarse de su banca al momento de votar.
El jueves por la noche en la Cámara de Diputados, 207 legisladores optaron por respaldar en general la iniciativa, 32 votaron en contra, con 6 abstenciones y 12 ausencias.
Por posturas ideológicas,  por razones personales o por disciplina partidaria, es comprensible el acompañamiento o la oposición al proyecto. Ha habido argumentaciones de todo tipo y son válidas. Lo que no se entiende es que un representante del pueblo, ante un tema tan importante, se lave las manos y no siente postura.
¿Qué quiere decir abstenerse en un asunto como el de YPF? ¿Qué significa la irreverencia (más allá de la ausencia bien justificada de algún diputado) de no sentarse siquiera a debatir o expresar su opinión?
Varios bloques de la oposición, con amplísimas diferencias con el proyecto  del oficialismo, respaldaron la iniciativa en general aunque marcaron sus discrepancias con varios artículos de la ahora Ley de Nacionalización de YPF.
Es verdad que el Gobierno utilizó un emblema de la argentinidad para acaparar más consenso. No menos cierto es que esta propia administración es responsable de la falta de control y desmanejo energético que llevó a la desinversión y al vaciamiento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
Ante este y otros tantos asuntos que deben ser políticas de Estado, lo que no se puede ser es tibio.