En medio de los cruces con Gran Bretaña por la causa Malvinas, el Gobierno sorprendió al difundir un spot publicitario que muestra a un deportista argentino entrenando para los Juegos Olímpicos de Londres en las calles de Puerto Argentino, y que finaliza con la leyenda: "Para ganar en suelo inglés, entrenamos en suelo argentino".
Se trató de otra movida del Ejecutivo para generar impacto en torno al conflicto con Inglaterra por Malvinas y enmarcada en acciones poco convencionales, como el reciente reclamo de Alicia Castro al canciller británico.
La publicidad filmada por Presidencia de la Nación, aparentemente de manera clandestina y sin permiso kelper, exhibe al jugador de la selección argentina de hockey sobre césped Fernando Zylberberg saliendo a correr por las calles de Malvinas y haciendo ejercicios delante de locales emblemáticos del archipiélago como el Globe Tavern, único pub de las islas, y el Penguin News, el periódico local.
Allí se observa al deportista argentino corriendo con una capucha y haciendo un duro entrenamiento, similar al del actor estadounidense Sylvester Stallone en la célebre película "Rocky". La última imagen muestra a Zylberberg cayendo exhausto sobre el piso tras una rutina de flexiones de brazos, hasta que aparece la leyenda que sirve como mensaje al Gobierno británico: "Para ganar en suelo inglés, entrenamos en suelo argentino".
LAS PALABRAS DE CRISTINA
Antes de la difusión del spot, la Presidenta reivindicó a la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, por su interpelación al canciller británico, William Hague, al destacar que "con todo el respeto del mundo" le preguntó "cuando va a cumplir la resolución de Naciones Unidas" para que ambos países negocien una salida al conflicto por Malvinas.
En ese sentido, remarcó que "el derecho a hablar no puede ser invalidado" y consideró que durante ese acto público en la mansión Lancaster House, la embajadora sólo "preguntó si había una vocación de respetar la democracia y los derechos humanos". Al encabezar el acto de inauguración del patrio "Malvinas Argentinas" en la planta baja de la Casa Rosada, Cristina
dijo además que Hague "no puede ser sorprendido" por el planteo de Castro y remarcó que "se torna ya insostenible es la negativa al diálogo" por la soberanía del archipiélago.
Al respecto, la Presidenta advirtió que "el canciller inglés se molestó" por el reclamo de la embajadora, lo cual consideró "lógico", pero agregó: "Lo que no es lógico es que se hayan molestado algunos argentinos como leímos en algunos medios". De esa forma criticó las notas publicadas en algunos matutinos que cuestionaron las formas que utilizó la diplomática para abordar al canciller británico, a quien sorprendió en plena ceremonia cuando se habilitaron las preguntas.
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