Un diario publicó ayer fotos de soldados estadounidenses posando con restos de insurgentes muertos en Afganistán, y la Casa Blanca y el Pentágno condenaron el hecho y pidieron perdón ante lo que es el cuarto escándalo de este año relacionado con las tropas norteamericanas en el país asiático.
En las imágenes de 2010 que fueron publicadas por el peridódico Los Angeles Times, puede verse a soldados estadounidenses y policías afganos en pose junto a las piernas mutiladas de un atacante suicida y a otros militares junto a los restos de insurgentes.
El secretario de Defensa estadounidense, León Panetta, condenó el comportamiento de los efectivos como contrario a los "valores centrales" de su país.
COMENTARIOS