La Corte Suprema de Estados Unidos denegó una apelación interpuesta por Argentina y autorizó de hecho a embargar activos soberanos por valor de unos 300 millones de dólares para pagar a varios de sus acreedores.
“Solicitud denegada”, informó escuetamente el tribunal en su página web.
Los demandantes en la causa en cuestión son siete fondos de inversión que compraron deuda argentina en 1994 como parte de una reestructuración y se vieron afectados cuando el país se declaró en default en 2001.
La demanda inicial se elevaba a más de 420 millones de dólares, pero el fallo actual solo afecta a un poco más de 300 millones.
El tribunal del distrito sur de Manhattan autorizó en 2021 el embargo de activos de Argentina en Estados Unidos, incluidos bonos del Tesoro estadounidense que Buenos Aires utilizó como garantía para respaldar una emisión de deuda soberana.
“Los acreedores pronto tomarán posesión de 310 millones de dólares depositados en cuentas de la Reserva Federal de Nueva York”, Alemania y Suiza, explica el analista Sebastián Maril, de Latam Advisors, en la red social X. Era el último recurso para Argentina, que alegaba que los activos estaban protegidos por la legislación internacional.
La segunda
“Es la segunda derrota de la Argentina ante una Corte Suprema en los últimos 3 meses”, afirma Maril. El caso se remonta a la década de 1990, cuando Argentina emitió bonos garantizados como parte de un plan de alivio de deuda soberana, conocido como Plan Brady, instituido por el entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Nicholas F. Brady.
El país había intentado evitar un fallo anterior que habilitó a un grupo de acreedores a embargar activos soberanos por unos 310 millones de dólares, que estaban depositados en una cuenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en la Reserva Federal de Estados Unidos, Alemania y Suiza.
Según trascendió, estos dólares, que están vinculados a los bonos Brady, emitidos durante los años 90’s y que vencieron en 2023, serán tomados por los acreedores.
Ya en octubre del año pasado 2024, la Corte Suprema británica emitió un fallo en contra de la Argentina, en el juicio conocido popularmente como ‘Cupón PBI’ que obligó a pagar más de 1.300 millones de euros (sumado intereses) a un grupo de bonistas.
Los beneficiarios de este nuevo fallo realizarán formalmente un pedido de embargo a la jueza Loretta Preska y, de esa manera lo autorice y lo presente en las mesas de entrada de la Reserva Federal de Nueva York, tanto en la sede de Estados Unidos como en las otras dos. Con esa autorización, podrían tomar posesión de los 310 millones de dólares, aunque no cubra la totalidad del pago, dado que el monto final es de 420 millones de dólares.
Los acreedores integran un grupo de siete holdouts, que seguían sin cobrar una sentencia anterior del juez Thomas Griesa y, como Argentina no abonó lo que correspondía, actualmente poseen 450 millones de dólares en demandas y en sentencias firmes.
Especialistas afirman que se habían pedido el embargo de los bonos Brady que Argentina tiene en la Reserva Federal de Nueva York, que son alrededor de 250 millones de dólares, y en Basilea, unos 58 millones de euros. La defensa argentina sostiene que los activos son propiedad del Banco Central y no del Estado, lo que los eximiría de ser utilizados para el pago de deudas soberanas.
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