EPIDEMIA HISTÓRICA

Un comité de expertos recomendó vacunar contra el dengue en la Argentina

El brote de dengue histórico que se vive de un modo pesadillezco en distintas zonas del país debería llevar a una reconfiguración de las herramientas usadas para enfrentar la crisis epidemiológica, y la vacuna Qdenga debería ser una de ellas, opinaron los miembros de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), a contrapelo de las conclusiones sobre este tema salidas hace horas del COFESA, el encuentro que este lunes celebraron los ministros de Salud de 22 provincias con quien preside la cartera nacional del área, Mario Russo.

Hace días que el Ministerio de Salud de la Nación explica de distintas formas que ni la Organización Panamericana de la Salud (OMS-OPS) ni estos expertos nacionales en inmunización están apoyando un abordaje del brote de dengue que incluya una campaña de vacunación. Más aún, considerando que las costosas dosis del laboratorio japonés Takeda (son dos y se arriman a los 100.000 pesos), atraviesan su fase 4, es decir, el período de farmacovigilancia, que es cuando se chequea la efectividad del fármaco “en la calle” o en la vida real.

En realidad, la fase 4 puede durar varios años y muchas estrategias de vacunación se inician en esa fase. Sobra como ejemplo la vacuna contra el SARS-CoV-2, cuya aprobación “de emergencia” se inició excepcionalmente cuando las dosis transitaban la fase 3.

Como sea, es cierto que la revisión de farmacovigilancia es reciente y que a esta vacuna no le faltan algunos cuestionamientos: 1) por los efectos adversos (aun en vigilancia, si bien la vacuna probó formalmente ser segura) y, 2) por su cobertura.