La primera jornada de alegatos del juicio por el crimen de Lucas González (17) terminó de manera violenta e inesperada: el abogado Martín Sarubbi, defensor de los tres policías implicados directamente en el homicidio, interrumpió la exposición de Gregorio Dalbón, representante de las víctimas, y abandonó la sala.
El hecho, inédito, obligó a suspender el primer alegato, a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, y a que Dalbón no pudiera alcanzar a pedir las penas para los 14 imputados en el homicidio del futbolista de Barracas Central y posterior encubrimiento, ocurridos el 17 de noviembre de 2021.
“Se escapó”, bramó el fiscal del juicio Guillermo Pérez de la Fuente, y reclamó a los jueces del Tribunal Oral y Criminal 25 porteño que lo sancionen. Cuando Dalbón estaba concluyendo su alegato, sobre el que ya había prometido dar una versión “turbo”, según sus propias palabras, para no demorar más la audiencia que había iniciado con la ampliación de la declaración indagatoria de dos policías acusados, Sarubbi se levantó intempestivamente y, desde la puerta de la sala de audiencias, se disculpó: “Deténganme con la Policía, pero me tengo que ir, me esperan mis hijas”. Dio un portazo y salió.
“Es una falta de respeto, insólito, tenga hijas o no, no puede dejar a su representado indefenso”, se quejó la única jueza mujer del Tribunal, Ana Dieta de Herrero, a la vez que Dalbón les pidió al resto de los defensores de los 14 policías que “no hagan la canallada” de irse ellos también.
COMENTARIOS