Dos delincuentes que habían robado una carnicería en San Justo fueron atrapados por la policía cuando se daban a la fuga del comercio, y uno de ellos decidió suicidarse cuando se vio rodeado por los agentes: “Antes de volver a la tumba (cárcel), me mato”, dijo ante el temor de volver a prisión y se disparó.
Todo comenzó con el asalto a un local ubicado cerca del cruce de la calle José Ingenieros y la Ruta Nacional número 3 (Avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas), donde el ladrón y un cómplice, de 41 años, amenazaron a los dos trabajadores y saltaron el mostrador para llevarse el dinero de la caja registradora.
El momento quedó grabado por la cámara del local que mostró el instante en que los ladrones entraron, se dirigieron hacia donde estaba el dinero y en cuestión de segundos salieron de allí a toda velocidad.
Unos segundos después, la mujer sale corriendo para dar aviso a un patrullero de la Comisaría Noroeste Primera y detrás de ella escaparon los dos delincuentes a bordo de una Yamaha de color rojo, quienes al cabo de unos minutos comenzaron a ser perseguidos por los efectivos de la Bonaerense por Paribebuy en dirección a Ciudad Evita.
Los motochorros llegaron hasta las calles Almafuerte y Las Palmas, donde se cayeron, aparentemente, por una mala maniobra del conductor del vehículo en el que huían. Inmediatamente, su produjo un enfrentamiento armado en el que uno de ellos, de 41 años, quedó herido de bala en el glúteo. Mientras que el otro tomó una drástica decisión por miedo a ser capturado.
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