El oficialismo busca trabar el intento de la oposición de sumar una nueva victoria política en la Cámara de Diputados y apunta a hacer fracasar el llamado a una sesión especial para tratar la reforma de la ley de Alquileres.
Luego de festejar la media sanción de la Boleta Única de Papel, Juntos por el Cambio pensaba que tenía el camino allanado para darle un nuevo golpe al oficialismo. Alentada por el acompañamiento de los interbloques Federal y Provincias Unidas a la hora de firmar en comisión el dictamen de minoría, desde la coalición opositora le habían puesto fecha al pedido de sesión especial para tratar la ley de Alquileres: 30 de junio, indica un informe de Gustavo Berón en Clarín.
La decisión surgió tras el acuerdo cerrado con Graciela Camaño, del interbloque Federal, y los diputados de las provincias de Río Negro y Misiones. Incluso la decisión de convocar para el jueves 30 había sido planteada debido a que Camaño y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, tienen un compromiso en Montevideo el miércoles 29.
Sin embargo, una fuente de la oposición confió a Clarín que desde el oficialismo metieron presión a los representantes de los diputados de Frente de la Concordia Misionero y Juntos Somos Río Negro para que no acompañen el pedido de sesión especial de la oposición. A cambio desde el Frente de Todos les ofrecieron convocar a una sesión especial para tratar la reforma de la ley de Alquileres.
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