En la Casa Rosada no se dieron por aludidos por los dichos de la Vice
INTERNA CALIENTE EN EL FRENTE DE TODOS

En la Casa Rosada no se dieron por aludidos por los dichos de la Vice

Buscaron no profundizar la confrontación y consideraron que el mensaje “no fue para nadie en particular”. Cambios en el Gabinete

En medio de una interna que se profundiza en el oficialismo, y que podría derivar en algunos cambios en el equipo de gobierno durante la semana próxima, en la Casa Rosada prefirieron no subir el tono de la confrontación con el kirchnerismo a propósito de la frase de Cristina en la que aseguró que aunque “te pongan una banda y te den el bastón (de mando) no significa que tengas poder”. Así, en el entorno presidencial aseguraron que el mensaje de la Vice no fue dirigido hacia “nadie en particular”, como un intento de salvaguardar la figura de Alberto Fernández.

Quizás en la mesa chica del Ejecutivo se intentó dar un mensaje que tienda a aquietar las turbulencias dentro del Frente de Todos en una jornada en que se conoció la suba de la inflación más alta en 20 años que, aunque esperada, ha provocado un cimbronazo en el seno del oficialismo. Lo cierto es que la disputa por el rumbo económico dentro del Frente de Todos está más viva que nunca y en el Ejecutivo desafían, por lo bajo, a funcionarios de extracción cristinista a “irse sino se sienten incluidos” con el modelo que llevan adelante A. Fernández y su ministro Martín Guzmán (Economía).

Es cierto que Cristina venía hablando ayer en el CCK sobre la incidencia de lo que denomina los “poderes fácticos” en la disputa de intereses dentro de los países. Pero resultó sugestivo que complementará la frase “que te den la banda y el bastón no significa que tengas poder”, con la chicana “ni te cuento si además no se hacen las cosas que tenés que hacer. Dejésmola ahí” al dar a entender que no quería extenderse en su discurso para no abrir más la grieta. Esta última parte pareció un mensaje hacia el Presidente, con quien está distanciada desde que Economía rubricó el acuerdo con el FMI.

Con todo, en el entorno del jefe de Estado rechazaron que la ex mandataria aludiera a su figura durante la inauguración de la asamblea parlamentaria Euro-Latatinoamericana. “No fue entendido como un mensaje hacia nadie en particular. Son ideas de la Vicepresidenta que sostiene desde hace mucho tiempo y que ya las expresó”, argumentaron.

En la presidencia del Senado, en tanto, también coincidieron en que Cristina no apuntó contra Alberto durante su alocución y en cambio, “hizo mención a cómo el establishment condiciona con su influencia a los funcionarios elegidos por el pueblo”.

Sin embargo, hubo otro pasaje del discurso de Cristina en el que pareció hacer referencia a la disputa que mantiene con el Ejecutivo. Fue cuando reclamó un mayor intervencionismo del Estado en la economía para reordenar la distribución del ingreso en favor de los trabajadores. “Las desigualdades no son producto de la naturaleza sino de decisiones políticas o de falta de decisiones políticas”, fundamentó ante una platea colmada por legisladores y fervorosos militantes que dejaron por sentado que no sienten como propio a este gobierno. “¡Con la Jefa, vamos a volver, a volver!”, cantaron en referencia a una eventual postulación presidencial de la Vice en 2023.

Aunque ayer en el Ejecutivo intentaron bajar la confrontación con el kirchnerismo, la tensión está latente. Prueba de ello son las versiones que dan a conocer por lo bajo fuentes “albertistas” sobre eventuales cambios en el área energética –donde tallan funcionarios camporistas como Federico Basualdo, Federico Bernal y María Soledad Manín- para que Economía pueda avanzar en la actualización de las tarifas de luz y gas.

Otro de los funcionarios que podría perder su cargo durante la próxima semana es el secretario de Comercio, Roberto Feletti, que el martes participó en un acto con el gobernador Axel Kicillof, en un claro gesto de diferenciación con la Casa Rosada. “Todo va a depender de los tiempos de Alberto, como siempre”, se permitió bromear una calificada fuente gubernamental que acompaña al jefe de estado desde las primeras reuniones del Grupo Callao, en 2018. Desde el lunes pasado, A. Fernández permanece en el Sanatorio Otamendi, en el barrio Norte porteño, acompañando a su mujer Fabiola Yañez, que acaba de dar a luz a su hijo Francisco.

 

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