Los principales referentes del radicalismo se reunieron en Santa Fe para intentar ordenar las distintas tensiones internas, sobre todo impulsar la reunificación del bloque de la Cámara de Diputados, pero también para dar un mensaje de fortaleza en medio de las pujas con el PRO por los distintos espacios de poder en la coalición opositora, de cara a las elecciones del 2023.
El encuentro fue convocado por Gerardo Morales como titular del Comité Nacional del partido, y también en su rol de candidato presidencial para las elecciones del año próximo. "Tenemos que tener una agenda federal y un proyecto de abajo hacia arriba. El próximo presidente va a ser un radical. Somos un partido de gestión. Que no nos corran con que no sabemos gobernar. Tengan confianza en ustedes", les dijo enfático Morales a los representantes partidarios reunidos ayer en el salón Madero Norte, ubicado en el Dique 1 del puerto de Santa Fe.
A modo de conclusión del encuentro, Morales evaluó que "el radicalismo se fortalece", consideró que la UCR deberá tener candidato presidencial propio en 2023 y que desde el partido centenario van a buscar "defender una agenda federal que construya con otras fuerzas una propuesta seria para la Argentina", según publicó en su cuenta de Twitter.
Lo que ocurrió en Santa Fe -un acercamiento de la UCR al socialismo y a sectores progresistas- podría dar una pista a futuro de la orientación del armado radical rumbo a las presidenciales, marcando diferencias con el PRO y planteando una agenda más progresista y menos de derecha.
CUMBRE EN SANTA FE
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