Chubut registró una mortalidad sin precedentes de pingüinos

Las olas de calor hacen estragos en el planeta. Como consecuencia de la crisis climática, esos fenómenos extremos son cada vez más frecuentes y más duraderos en varias latitudes del planeta. Y afectan a los ecosistemas más frágiles. Esto es lo que ocurrió en Punta Tombo, en Chubut. Más de 300 pingüinos de Magallanes murieron porque no pudieron soportar una temperatura de 44 ºC.

“Encontramos 264 adultos y 90 polluelos muertos en la colonia de cría y a lo largo de las playas después de registrar la temperatura más alta en la sombra (44 °C el 19 de enero de 2019) desde que comenzó el estudio en diciembre de 1982. Encontramos adultos y polluelos muertos en posturas utilizadas para liberar calor (acostados boca abajo con las aletas y los pies extendidos lejos del cuerpo y/o el pico abierto). No encontramos evidencia de otras causas de mortalidad además del calor (enfermedades, algas tóxicas, inanición)”. Así lo describe el paper publicado a principios de este mes realizado por Katie Holt y P Dee Boersma.

“Este evento extremo cayó cerca del final de la temporada de cría de los pingüinos de Magallanes, por lo que mató a un gran número de adultos, así como a los polluelos”, dice la autora principal Katie Holt. “Es la primera vez que registramos un evento de mortalidad masiva en Punta Tombo relacionado con temperaturas extremas”, sostiene.

Los adultos muertos tenían el estómago vacío de comida y el 27% de los adultos muertos murieron viajando entre el área de anidación y el agua.