El presidente Alberto Fernández reivindicó la “pelea contra el Fondo”, en el marco de las negociaciones por la deuda externa.
Fernández habló del FMI y definió como una “pelea” las negociaciones con el organismo internacional que dirige Kristalina Georgieva.
Lo hizo después de contar que el microestadio en el que se realizó el acto fue construido en el predio de la Mansión Seré, que funcionó como centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura militar, y hacer referencia a la importancia de “tener memoria”.
“Nosotros no podemos repetir historias, en este caso materia de derechos humanos, y tampoco podemos repetir historias en materia económica. Por eso nuestra pelea, por más que algunos se disgusten, con el Fondo Monetario Internacional, donde firmemente decimos que queremos tener derecho a crecer según nosotros creemos como debemos crecer”, remarcó Fernández. Y redobló la apuesta con críticas al Gobierno de Cambiemos (hoy Juntos por el Cambio): “Tener memoria, simplemente tener memoria y recordar en ese caso que cuando los ajustes llegaron nuestro pueblo padeció, y recuerden el 2001 lo que significó. Y recuerden que el ajuste más cercano que el Fondo le pidió a la Argentina hizo desaparecer el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Ciencia y Tecnología”.
La referencia a la “pelea” con el FMI se da en medio de la tensión por el acuerdo que aún no puede sellar el Gobierno y días antes de pagar casi 720 millones de dólares por un vencimiento de deuda.
Días atrás, el Canciller argentino Santiago Cafiero viajó a Washington y se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken, a quien le pidió que el Gobierno de Estados Unidos apoye el acuerdo propuesto por la Argentina.
El acto que encabezó ayer Fernández se desarrolló en el Microestadio Municipal Diego Armando Maradona y junto al mandatario estuvieron el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Educación, Jaime Perczyk; y el intendente local, Lucas Ghi.
La presencia de Manzur fue todo un mensaje en medio de los rumores que daban cuenta de un posible alejamiento del tucumano de la jefatura de Gabinete.
Manzur desmintió su salida: “La relación con el Presidente es excelente. Estoy enteramente dedicado a la gestión como jefe de Gabinete del Gobierno, coordinando y articulando el trabajo con los ministros y comienzo a la 7 de la mañana mis reuniones de trabajo”, dijo.
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