ESPIONAJE

Rechazaron a Marcelo D’Alessio como imputado arrepentido

El falso abogado buscaba convertirse en calidad colaborador.

El falso abogado Marcelo D'Alessio fracasó ayer en su intento de convertirse en arrepentido en el marco de la causa en la que se lo investiga por más de 60 maniobras de espionaje y extorsión, ya que no logró alcanzar un acuerdo de colaboración con el fiscal del caso, Juan Pablo Curi, informaron fuentes judiciales.

La audiencia entre el fiscal federal de Dolores y D'Alessio terminó cerca de las 18, cuando quedó descartada la posibilidad de alcanzar un acuerdo porque a criterio de los investigadores los aportes que pretendía hacer el imputado eran insuficientes.

El falso abogado había llegado a Dolores pasadas las 8 a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladó desde el Penal de Ezeiza, en donde se encuentra detenido desde hace casi tres años.

La audiencia entre el pretenso arrepentido y el fiscal estaba prevista para el 11 de noviembre, por vía remota, pero debió reprogramarse y llevarse a cabo de forma presencial luego de que D'Alessio expresara temor de que el canal virtual pudiera ser intrusado y se volviera inseguro. Lo que haya dicho el falso abogado en su encuentro de hoy con el fiscal Curi no se incorporará al expediente y no podrá ser utilizado por la Justicia, dado que fue descartado por la fiscalía, que entendió que no se trataba de un aporte de valor para la causa.

No es la primera vez que D’Alessio intenta convertirse en arrepentido: en otra oportunidad, el fiscal Curi entendió que había elementos que permitían alcanzar un acuerdo de colaboración, pero el entonces juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, determinó que lo que pretendía aportar el falso abogado no era suficiente para lograr esa condición.

El caso D’Alessio cobró un alto voltaje político. Hasta la propia Cristina Kirchner le recomendó al tribunal que la juzga por la causa Vialidad que analizaran ese expediente para saber cómo funcionaban las causas armadas.

D’Alessio era un hombre que se presentaba como abogado que lograba llegar a políticos, periodistas y empresarios jactándose de ser un agente de Inteligencia. Precisamente, lo que nunca se espera que revele un espía. 

D’Alessio se hizo famoso en febrero cuando se conoció que el empresario agropecuario Pedro Etchebest lo había filmado y grabado hablando de sus vínculos con el fiscal Stornelli y reclamándole 300 mil dólares para garantizarle que quedaría a salvo de la causa de los cuadernos en donde -le dijo- lo había mencionado un arrepentido. Eso era mentira. Etchebest, dijo en la Justicia, creyó en la versión de D’Alessio cuando fue hasta Pinamar y tuvo un breve apretón de manos con el fiscal Stornelli.