El Frente de Todos (FDT) planifica una reorganización de la campaña hacia las elecciones legislativas de noviembre con foco en la intervención territorial, especialmente en la provincia de Buenos Aires, el distrito que concentra casi el 40 por ciento del padrón electoral.
Así lo indicaron fuentes del comando electoral del oficialismo, que señalaron que habrá un rearmado de la campaña y que el peronismo transitará el camino a los comicios de noviembre con la "confianza" puesta en incrementar los guarismos de las PASO.
"La semana que viene habrá novedades, por ahora se está ordenando a fuego lento", indicaron, por su parte, otros voceros del FDT. Las diferencias políticas en la coalición están "zanjadas", dijo el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en su primera rueda de prensa tras asumir en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno.
En el territorio bonaerense, la campaña del oficialismo se verá renovada por la presencia de nuevas figuras como Manzur y los flamantes funcionarios Martín Insaurralde, Cristina Álvarez Rodríguez y Leonardo Nardini, quienes la semana última fueron designados por el gobernador Axel Kicillof en los cargos de jefe de Gabinete, ministra de Gobierno y ministro de Infraestructura, respectivamente.
El cambio en los elencos de ambas administraciones respondió a la necesidad de revitalizar la gestión, acelerar la ejecución de nuevas medidas y concentrar los esfuerzos en las necesidades del territorio, lo que explica la elección de un gobernador como Manzur, que se tomó licencia en Tucumán, y de los alcaldes bonaerenses Insaurralde y Nardini, quienes se incorporaron al Gobierno de Kicillof.
Estuvimos escuchando lo que nos decía nuestra gente: los comerciantes, los empresarios, los jóvenes y los trabajadores", señaló Fernando Espinoza y anticipó que el FDT trabajará en "acelerar los cambios en la economía familiar y en los cuidados del bolsillo de los ciudadanos" con la intención de que "se vean reflejados rápidamente en las familias".
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