“Levantamos la obligatoriedad del uso de tapabocas al aire libre, circulando y sin personas alrededor”, anunció el martes la ministra de Salud, Carla Vizzotti, cuando nadie lo esperaba y como parte de una serie de medidas con las que el Gobierno pretende allanar el camino hacia la pospandemia. Pero mientras que la Provincia gobernada por Axel Kicillof anticipó que replicará en “forma total” lo dispuesto a nivel nacional, otras cinco jurisdicciones plantearon sus diferencias.
Se trata de la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Jujuy y Salta. La mayoría, distritos opositores al gobernante Frente de Todos. Por caso, en la ciudad gobernado por Horacio Rodríguez Larreta consideran que “todavía no es momento de quitarse el barbijo”, como resumió ayer el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
Para el funcionario porteño, “el uso del tapabocas en el espacio público también se vincula con lugares en donde se agrupa gente, el uso en el transporte público y en espacios cerrados. Es muy difícil ir decidiendo en qué metro cuadrado del día te lo ponés y te lo sacás”. Por eso, abundó, “creemos que esa señal del barbijo (en referencia al anuncio que hizo el Gobierno nacional) hay que darla cuando tenemos una protección suficiente, que se acerque más al 70 por ciento de la población vacunada”. Y que, por ahora, lo mejor es “que sigamos con el barbijo un poco más”, enfatizó Quirós.
El ministro porteño se diferenció así de su par nacional, que en la mañana del martes fue la portavoz de una batería de flexibilizaciones. Entre ellas, el levantamiento de la obligatoriedad del tapabocas al aire libre que ya en la tarde del mismo martes derivó en que grupos de personas -sobre todo jóvenes- festejaran la primavera con sus rostros al descubierto. Tras esa postal, que incluso pudo verificarse en plazas de la Ciudad, desde la Casa Rosada salieron a aclarar que la medida recién regirá a partir del viernes 1º de octubre. Y que se trata de una recomendación, sujeta a la decisión final de las jurisdicciones.
Mientras, la confusión ya había sido sembrada y provincias como Salta, Jujuy, Mendoza y Córdoba adelantaban lo que ayer la capital federal: que, pese a la baja en los contagios de coronavirus, la pandemia sigue y que por eso esperarán para levantar la obligatoriedad de las mascarillas.
En Córdoba, por ejemplo, el gobierno de Juan Schiaretti aclaró que “las medidas y disposiciones relacionadas con la pandemia continúan vigentes hasta el 26 de septiembre inclusive”, cuando vence el decreto provincial vigente. Esas medidas incluyen el uso del barbijo que seguirá siendo obligatorio, al menos, hasta el próximo domingo. “Llegada esa fecha, el Comité Asesor Científico y la autoridad sanitaria provincial definirán las medidas a adoptarse conforme la realidad sanitaria que los mismos evalúen”, advirtieron en la provincia serrana.
En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz -que hoy está dentro de la coalición Juntos- también mantendrá el uso obligatorio del tapabocas tanto en espacios abiertos como cerrados. Y “para el ingreso o permanencia de locales comerciales y medios de transporte público o transporte privado siempre que haya dos o más personas”.
Mientras que en Jujuy, Omar Gutiérrez, que dirige el comité de expertos que asesora al radical Gerardo Morales, tachó como “un poco temeraria” la decisión nacional y que “por ahora seguimos en la misma situación. Queremos ser prudente y esperar un poco”.
Igual de cautos se mostraron en Mendoza, donde las autoridades sanitarias de la provincia que conduce el radical Rodolfo Suárez están a la espera del decreto nacional que se publicará en los próximos días: “Hay que ver qué dice y si efectivamente da autonomía a las jurisdicciones para tomar diferentes medidas o debe adherirse totalmente”, anticiparon.
¿QUÉ PASARÁ EN LA PLATA?
En tanto que en la Ciudad, los anuncios de la Nación -que la Provincia replicará en espejo- tomaron “por sorpresa” a las autoridades sanitarias, que están a la espera del decreto oficial. Sin precisiones sobre la fecha de publicación de ese texto -que debería conocerse antes del 1º de octubre- en el Gobierno de Kicillof ratificaron a este diario que el uso del barbijo al aire libre -respetando la distancia de dos metros de rigorno será obligatorio. Y que es parte de “una decisión provincial” que regirá en todos los municipios. “Salvo que algún intendente plantee algo diferente”, aclararon.
Consultados al respecto, en la Municipalidad de La Plata evitaron polemizar: “Vamos a esperar hasta que defina la Provincia”, dijeron, sin pretensiones de sumarse a la grieta abierta alrededor de la prenda que hicimos propia hace más de un año y medio.
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