En el Gobierno estudian “oxigenar” el gabinete tras las elecciones legislativas del 14 de noviembre pero la magnitud de los cambios dependerá del primer resultado electoral, o sea, las PASO. Aunque en Casa Rosada le bajan las expectativas a eventuales modificaciones en el equipo ejecutivo, hay cargos que quedarán vacantes el 10 de diciembre, como la conducción del ministerio de Desarrollo Social por la candidatura de Daniel Arroyo a diputado nacional por la Provincia, que reabren disputas internas entre los seguidores del presidente Alberto Fernández y el kirchnerismo.
En el oficialismo son conscientes que más allá del resultado de los comicios, se abre la oportunidad de refrescar a un gabinete “desgastado” por el manejo de la pandemia.
Y no solo Arroyo dejaría su cargo en diciembre: hay otros funcionarios de peso que competirán en las primarias del 12 de septiembre, como el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que irá a internas en Santa Fe para ser candidato a senador por “Todos” y en las últimas horas la emprendió con el gobernador Omar Perotti, que lleva a sus propios postulantes e incluso se anotó como “senador suplente”. En la cartera que tiene sede en el Edificio Libertador aseguran que Rossi continuará en su cargo hasta diciembre próximo y que confía en ganar las PASO.
“Falta mucho”, se atajó anoche un colaborador del Presidente consultado acerca de si ya se trabaja para renovar al gabinete nacional.
Hasta hace algunos días fuentes oficiales aseguraban que uno de los encargados de evaluar el rediseño del equipo de gobierno era el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, que hoy acompañará al jefe de Estado a Perú para participar de la asunción del nuevo presidente, Pedro Castillo.
Desconfianzas
Con todo, la verdadera pelea que hoy asoma en el oficialismo está centrada en quien reemplazará a Arroyo en Desarrollo Social. El funcionario fue inscrito en el puesto 12° de la lista bonaerense de precandidatos a diputados nacionales de “Todos” y en su entorno aseguran que podría continuar en funciones hasta finales de noviembre. Se trata de uno de los ministerios “loteados” donde los movimientos sociales, La Cámpora, y los intendentes bonaerenses tienen influencia. “Ahí está la caja. Y se viene la pelea de fondo que es la de Emilio (Pérsico, secretario de Economía Social y líder del Movimiento Evita) y Máximo (Kirchner)”, evaluó, a su turno, otra fuente oficial consultada.
Desde hace años hay desconfianza entre el Evita y La Cámpora y muchos analistas consideran que Arroyo era el “dique de contención” para evitar que se dispararan los conflictos entre las dos “orgas” con mayor peso en la coalición oficial. Pese a que en las últimas horas sonó para ocupar ese cargo el camporista Andrés “Cuervo” Larroque –hoy ministro de acción social bonaerense-, Alberto Fernández se impondría en esa contienda al elegir a “Juanchi” Zabaleta, actual intendente de Hurlingham.
Anoche se confirmó que Zabaleta, que el sábado se había inscripto como precandidato a concejal para competir con el kirchnerista Martín Rodríguez –actual número dos del PAMI-, finalmente selló una lista de unidad con la agrupación liderada por Máximo Kirchner. Ese acuerdo podría favorecer su ulterior desembarco en el histórico edificio de avenida 9 de Julio y Moreno.
También de esa poderosa agrupación surgió el viceministro del Interior, José Lepere, que encabeza la lista de concejales en Almirante Brown, como un paso previo para competir por la intendencia en 2023. El actual jefe comunal Mariano Cascallares, que también sonó para aterrizar en el gabinete nacional, sorprendió “al salir del distrito” y anotarse para ser candidato a diputado provincial por la tercera sección electoral, “adelantando”, de alguna manera, el proceso electoral que tendrá lugar en ese municipio del sur del Conurbano.
El secretario de Obras Públicas, Martín Gill, segundo de Gabriel Katopodis en el ministerio, también abandonaría el Ejecutivo ya que encabeza la lista de “Todos” para diputados nacionales por Córdoba. Se trata de un puesto requerido ya que dicha cartera cuenta con uno de los presupuestos más importantes y la obra pública será uno de los motores de la gestión que intentará mostrar el oficialismo.
COMENTARIOS