SAN LUIS

Búsqueda de Guadalupe: investigan al entorno familiar

Este lunes se cumple una semana de la desaparición de la niña Guadalupe, de 6 años. La nena estaba jugando con sus primos y hermanos en la vereda, frente a la casa de su tía, en el sur de la ciudad de San Luis. Eran las 19.30. Nunca más supieron de ella.
Su papá, Eric Lucero, amplió su declaración en la Justicia y ahora la sospechas se vuelven a centrar en el entorno más cercano, familia y vecinos.
Las hipótesis que se mencionan son un rapto o que pudo haber sido víctima de un ataque sexual. El juez Ariel Parrillis y el ministro de Seguridad de San Luis, Luciano Anastasi, han declarado que, por la edad de la nena, no puede estar extraviada y “alguien se la llevó”.
Su papá le pidió a la Justicia ampliar la declaración para aportar nuevos datos. Según adelantó su abogado, Héctor Zavala, el padre de la nena sumó información vinculada a “una relación cercana a otros miembros de la familia”.
La declaración del padre ante un oficial de la Policía culminó a las 20 del sábado. Los investigadores siguen una pista vinculada a la relación de dos tías maternas de la nena y la pareja de una de ellas, que visitan a presos vinculados con casos de narcotráfico, en el penal de San Luis.
"Están los registros en el Servicio Penitenciario de las visitas periódicas de estas personas vinculadas a la nena que iban a la cárcel", contó a Clarín uno de los investigadores.
Pero de ambos lados de la familia se acusan. Sobre la versión de que la familia paterna era quien estaba vinculada al narcomenudeo y que podía ser una venganza, Lucero afirmó que "no tiene antecedentes" y que "nunca" vendió drogas ni acompañó "a nadie a ningún lado llevando droga". El papá de Guadalupe trabaja en el hospital del sur de San Luis, donde realiza tareas de limpieza.
La otra hipótesis, que también sostiene la investigación, es que Guada pueda haber sido víctima de un ataque sexual. Por eso, se evalúan los antecedentes penales de los vecinos y se ha decidido allanar todas las casas de la cuadra para buscar alguna prueba de su desaparición. Del operativo participan alrededor de 400 policías. “Habían terminado de tomar la chocolatada. Salió 10 minutos a jugar a las escondidas en la vereda y se la tragó la tierra”, dijo su abuela materna Silvia, quien también participaba del festejo de cumpleaños de Georgina, la madrina de la nena.
Guadalupe Belén Lucero mide 1,10 metros, tiene cabello negro lacio y largo hasta los hombros y ojos de color marrón oscuro. Cuando desapareció vestía una campera parca negra con capucha, buzo rosa y llevaba botas negras. “Lupe se fue con una nena grande”, contó su prima Ema, de apenas 3 años, la única que por ahora dice haber visto a la chica alejarse del barrio 544.