Moyano
LA INFLACIÓN, EN LA MIRA

Los gremios más fuertes quieren subas mayores al 45% y la pauta salarial del Gobierno se resquebraja

Camioneros y bancarios ya pidieron reabrir paritarias. El reclamo se reaviva tras la suba acordada con el personal del Congreso

El flamante aumento del 40 por ciento para el personal legislativo es algo más que una buena noticia para los empleados del Congreso nacional. Es, por un lado, la aceptación de que la meta inflacionaria del 29 por ciento se desvanece como una utopía lejana, al saltar ese cerco por 11 puntos y quebrar incluso la última pauta salarial del 35 por ciento. Y pareciera una señal para el resto de los gremios. Entre ellos Camioneros, que presiona por incrementos superiores al 45 por ciento.
El acuerdo con los trabajadores parlamentarios -que se concretará desde julio y en cuatro tramos iguales de 10 por ciento- fue sellado con una foto de la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Kirchner, y su par de Diputados, Sergio Massa, en lo que se leyó como un nuevo intento de la coalición gobernante por mostrarse unida. A la vez que cosechó críticas opositoras como la de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien se volcó a la red social Twitter para sentenciar que “@CFKArgentina y @SergioMassa están en contra de todos los argentinos. Miles de comerciantes están fundidos y tenemos desempleados en todos los rubros.
Propuse que se reduzcan los sueldos políticos y a ellos se les ocurre un aumento”.
Es que la suba salarial del 40 por ciento no solo derramará sobre los empleados del Congreso, sino que también impactará en los bolsillos de los 257 diputados y 72 senadores nacionales. Pero está muy lejos de la estimación del 29 por ciento de inflación que proyectó para todo el año el ministro de Economía,
Martín Guzmán. Y supera en cinco puntos el incremento del 35 por ciento acordado hace apenas nueve días con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
Perfila, además, el escenario de una posible conflictividad gremial que deberá afrontar el Gobierno en el año electoral. Con el costo de vida que en menos de seis meses supera el 17 por ciento y con unas expectativas inflacionarias que el relevamiento de mercado del Banco Central ubica por encima del 40 por ciento (aunque hay consultoras privadas que auguran una cifra cercana al 50 por ciento), los sindicatos presionan por quebrar las metas de la Rosada para contener precios y salarios.
En la pelea se anotan incluso dirigentes cercanos al oficialismo como Hugo Moyano, que advirtió que pedirá para Camioneros una suba mayor al 45 por ciento. Un reclamo al que se plegará el sindicato de los trabajadores de peajes, donde Facundo Moyano (diputado nacional del Frente de Todos) tiene participación dentro de la comisión paritaria.

En alerta
También los bancarios piden revisar el acuerdo que firmaron en febrero, por el 29 por ciento en tres cuotas y por nueve meses. Sergio Palazzo, titular de la Asociación Bancaria, cercano a Moyano y al kirchnerismo, recordó que las proyecciones del Banco Central dan más del 40 por ciento y pide a las cámaras del sector una mejora de ese calibre. Mientras no descartan una inminente medida de fuerza en señal de protesta.
Otros gremios que pretenden mejoras cercanas al 40 por ciento son los de la Sanidad y la alimentación.
“El 29 por ciento que se discutió a principios de año, en la mayoría de las paritarias ya se superó. Las paritarias se están discutiendo en base al 36 ó 37 por ciento”, advirtió por caso Rodolfo Daer, que representa a los trabajadores del sector alimenticio que esta semana realizaron paros de dos horas por turno.
En efecto, los reclamos sindicales se alejan cada vez más del techo inicial del 29 por ciento y la posterior pauta salarial del 35 por ciento, hecha añicos por el propio Gobierno al fijar el 40 por ciento para el personal legislativo. Una tendencia alcista reflejada además en acuerdos paritarios como el logrado por la Unión Ferroviaria, del 37,5 por ciento o el 35,2 por ciento (desde abril, en cuatro cuotas) alcanzado por los metalúrgicos.
Por encima del 35 por ciento se ubica también la mejora del 35,8 por ciento (en cuatro tramos) pactada por los obreros de la construcción.
Mientras que el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) acordó con los dueños de los colegios una suba del 68 por ciento para los maestros extraprogramáticos, que no tenían paritarias desde junio de 2019.
La presión para el Gobierno llega también desde UPCN y ATE, a poco más de una semana de haber firmado el 35 por ciento para los estatales. Esa mejora, advirtió el secretario general de UPCN, Andrés Rodríguez, está sujeta a revisión: “Si las paritarias no le ganan a la inflación, vamos a tener que reverlas”, avisó.
ATE también mira de reojo aquel acuerdo, que ya empezó a cosechar protestas entre las comisiones internas del gremio que fungen en distintas dependencias del Estado. En línea con otros sindicatos, reclaman por una “recomposición salarial de emergencia del 40 por ciento”. La misma que Cristina Kirchner y Sergio Massa rubricaron para los trabajadores del Congreso.

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