La municipalidad de la ciudad entrerriana de La Paz clausuró una iglesia bautista que realizó celebraciones pese a estar suspendidas y el pastor a cargo llamó a desoír la medida con el argumento de que “hay que obedecer a Dios antes que los hombres”.
La ciudad del noroeste entrerriano, de unos 24.000 habitantes, registra más de 2.150 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia, de los cuales más de 250 fueron detectados en la última semana, y 24 fallecieron por causa de la enfermedad.
El decreto presidencial de necesidad y urgencia (DNU) estableció la circulación solo para adquirir artículos de limpieza, medicamentos, alimentos y otros esenciales, prohíbe las reuniones de personas, concentraciones o prácticas grupales y suspende diferentes actividades, entre ellas las religiosas.
“Argentina no se va poner de pie de espaldas a Dios y sus mandamientos, Argentina va a mejorar si hay humillación, verdad y justicia”, apuntó el pastor Alejandro Argañaras en su descargo por las redes sociales, y pidió “abrir la cabeza, el corazón y la Biblia”.
A través de una publicación en Facebook, el pastor señaló que se trata de una “violación de la Constitución Nacional ejercida con alevosía y ensañamiento” y que buscan “desprestigiar las libertades y ningunear a la Iglesia”.
Por ello, pidió como “necesario obedecer a Dios, antes que a los hombres”, aseguró que esa Iglesia brinda “un servicio espiritual, social y de comunicación” y dijo que “el cierre de los templos es anticonstitucional y un atropello a la libertad religiosa”.
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