Alberto Fernandez y Axel Kicillof
PANDEMIA

Alberto se reunió con Kicillof y no tomarán nuevas medidas sanitarias

El presidente convocó al gobernador a la Casa Rosada ante el agravamiento de la situación y el crecimiento de casos de coronavirus.

Axel Kicillof llegó ayer a la Casa Rosada junto con su viceministro de Salud Nicolás Kreplak para reunirse con el presidente Alberto Fernández. El gobernador bonaerense repasa con el jefe de Estado la situación sanitaria de la Provincia y del área metropolitana. Preocupa en la Provincia pero no resolvieron nuevas medidas de restricción, una discusión que se dará con seguridad la semana próxima
La Provincia plantea desde hace semanas la necesidad de medidas restrictivas en el Amba. Kicillof pretende que se cumplan con mayor rigor las medidas adoptadas la semana pasada. El mandatario bonaerense volvió a advertir este viernes sobre el aumento de internaciones de jóvenes.
“En la provincia de Buenos Aires, ayer, la edad promedio de los 1821 internados en cuidados intensivos fue de 61 años. De ellos, 851 —prácticamente la mitad— tienen menos de 61 años. Es lo que vi al recorrer nuestros hospitales. Lo señalé para advertir que no alcanza con ser joven para salvarse de tener la enfermedad en su forma más grave. No es una gripecita”, señaló por la mañana en sus redes sociales antes de acudir a la Rosada. Los laderos del gobernador señalan que la Provincia reclama que las medidas tomadas hasta el momento se cumplan con mayor efectividad. El Ministerio de Seguridad nacional reclamó al Ejecutivo porteño que aumenten los controles. En la Capital prometieron intensificar los controles, pero advierten que la circulación en el Conurbano es mayor a la de la Ciudad. 
Mientras sube la tensión política entre el oficialismo nacional y bonaerense con la Ciudad, altas fuentes de la jefatura de Gobierno coinciden en que será necesario incrementar las medidas restrictivas. “Hay quienes dicen que será necesario aplicar la táctica del martillo y bajar la circulación, ir a una suerte de Fase 1 durante las próximas semanas, aunque sin necesariamente suspender del todo las clases presenciales”, advirtieron.
En la Nación y en la Provincia objetaron las declaraciones del ministro de Salud porteño Fernán Quirós, quien había dicho que los casos en la Ciudad están bajando. “Hay un amesetamiento, pero muy alto —de 2.700 casos— es un número que no es sustentable”, reconocen en la Ciudad.
Kreplak fue uno de los funcionarios que criticó a la Ciudad en términos más duros. (Hay) casos que aumentan a una velocidad nunca vista, terapias llenas y un sistema de salud muy tenso. Sin embargo empiezo a escuchar que ‘estamos en una meseta’”, se quejó el viceministro bonaerense.
En la Capital creen, además, que la situación en la Provincia es más apremiante y que si las unidades de terapia en Provincia se saturan no se tardará en derivar las internaciones a la Ciudad. “La próxima semana serán necesarias más reuniones”, adelantaron en el gabinete de Horacio Rodríguez Larreta.
Funcionarios de las tres administraciones reconocen que el diálogo político quedó muy lesionado tras los cruces y la judicialización de la presencialidad en las escuelas porteñas.

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