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ALERTA GENOMA

Covid-19: sospechas sobre una nueva mutación en el país

La mutación S_E484K se detectó en 5 muestras de Ciudad y Provincia de Buenos Aires. Investigan si tiene relación con la versión del virus hallada en Río de Janeiro.

La mutación se llama S_E484K. “S”, porque corresponde al gen o proteína S (también llamada “Spike”), una de las, al menos, 27 que codifica el coronavirus. La “E” y la “K” representan aminoácidos de esa proteína. Y el número 484 no es más que una posición. Allí, en ese punto específico, científicos argentinos del Proyecto País vieron un cambio, una mutación diferente en esta región del genoma del Sars-CoV-2.
Por ahora, la modificación fue vista en cinco muestras: cuatro de la ciudad de Buenos Aires y una de la Provincia. El nuevo rasgo hallado coincide con la versión del virus encontrada en Río de Janeiro. Sin embargo, los expertos son categóricos: por ahora es tan aventurado afirmar que se trate de la variante brasileña como habilitar lecturas especulativas ligadas a una mayor contagiosidad o virulencia.
Así, mientras desambiguan el posible parentesco con la versión del virus detectada en Río de Janeiro (para lo cual, precisan terminar de secuenciar el genoma completo de las muestras en cuestión, una tarea que podría llevarles entre una y dos semanas), hay una “buena noticia”: de más de una centena de muestras analizadas en Santa Fe, la ciudad y la provincia de Buenos Aires, no encontraron rastros de la famosa “variante de Inglaterra”, esa de la que se presume una mayor contagiosidad. 
Mariana Viegas es bioquímica experta en virología, investigadora del Conicet en el Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”, y quien lidera el Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de Sars-CoV-2, o Proyecto País, un consorcio impulsado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que puso en colaboración a más de 70 investigadores, expandida en “nodos de secuenciación” de siete provincias.
La tarea que hacen desde marzo es central para el seguimiento de la pandemia: reciben las muestras de hisopados de 43 laboratorios de gestión pública y privada (ubicados en 17 provincias), seleccionan las que son epidemiológicamente representativas y secuencian los genomas, de modo de realizar un seguimiento genómico detallado del avance del coronavirus en el país.
Los cinco casos con una mutación en la región “spike” del genoma del coronavirus fueron detectados gracias a una “técnica de secuenciación parcial que se implementó en diciembre, más expeditiva y rápida” que la que venían haciendo desde marzo, explicó Viegas.
Porque secuenciar en forma completa un genoma viral no sólo lleva al menos un par de semanas, sino que requiere recolectar una centena de muestras epidemiológicamente valiosas, a fin de optimizar el enorme gasto (en dólares) que representa la movida, para la cual se requieren reactivos muy costosos.
El trabajo que este grupo hizo en la segunda quincena de diciembre incluyó la secuenciación de 24 genomas completos de Sars-CoV-2 y de 81 secuencias parciales de la región que codifica para la proteína S, cuyo rol en la unión con el receptor humano que permite la infección por covid-19 es fundamental.
Consultado por este tema, Jorge Quarleri, bioquímico de la UBA abocado a la microbiología e investigador principal del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (InBirs), marcó con firmeza su posición: “A mi entender es imprudente hablar de similitudes con otras variantes descriptas pues eso requiere de la secuenciación del genoma completo. Además, el comportamiento biológico de esas variantes es todavía especulativo”.
En síntesis, resumió: “El trabajo de estos investigadores es fantástico. Pero, antes de sacar más conclusiones, esperemos a ver qué nos dice la caracterización completa del genoma”.

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