Los salarios cayeron
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Los salarios cayeron un 7% en relación con la inflación

Menos trabajadores formales, más asalariados informales y más cuentapropistas también informales y todos con menores sueldos e ingresos reales es el balance de los últimos 3 años, de acuerdo a los datos del ministerio de Trabajo y del Indec. Y explican la caída del consumo, el avance de la precariedad laboral y social, el aumento del desempleo y el fuerte salto de la indigencia y la pobreza.
Descontando la inflación, los salarios acumulan tres años de caídas consecutivas.
En julio, último dato del Indec difundido la semana pasada, con relación a igual mes del 2017, los salarios reales de los trabajadores acumulan una caída del 20,3%. De esa pérdida salarial, en los últimos 12 meses, el retroceso real es del 6,9%. En ese período, el índice de salarios total mostró un crecimiento del 32,6% mientras que los precios subieron un 42,4%.
En tanto, el desempleo pasó del 7,2% a fines del 2017 al 10,4% a comienzos del 2020 para, en los tres primeros meses de la pandemia, saltar al 13,1% (segundo trimestre del 2020).
De menor a mayor, con relación a julio del 2017, los trabajadores formales del sector privado perdieron el 18,8%, los del sector público 21,4% y los no registrados el 25,3%.
Según el ministerio de Trabajo, el sueldo nominal promedio de los trabajadores del sector privado, antes de los aportes de jubilación y Salud, alcanzó los $61.221. Con esos descuentos, el salario promedio de bolsillo fue de $50.813. Y de los 5,8 millones de trabajadores privados, la mitad tuvo una remuneración bruta inferior a los $47.722, o sea, percibieron menos de $39.609.
A julio, la canasta básica total, que marca la línea de pobreza para una familia tipo (matrimonio y 2 hijos) era de $44.521.25. En consecuencia, también una buena parte de los trabajadores con empleos formales está por debajo de la línea de pobreza.
Los registros de Trabajo marcan que, entre julio del 2017 e igual mes del 2020, los asalariados privados formales se redujeron en 424.816: de 6.202.014 a 5.777.198. De esos números, los meses de la pandemia hasta julio son responsables de 250.358 asalariados privados menos.
Se estima que en esos años hasta la irrupción de la pandemia hubo un aumento de un millón de asalariados y cuentapropistas informales. La pandemia y la cuarentena golpearon muy fuerte en estos segmentos de trabajadores. 
De los 3,6 millones de puestos de trabajo perdidos, por la precariedad e informalidad laboral unos 2 millones son asalariados informales y otro 1,1 millón trabajadores por cuenta propia, en su mayoría también informales, de acuerdo a los datos de la EPH del Indec del segundo trimestre.
La caída fue proporcionalmente más intensa en la construcción, hoteles y restaurantes y servicio doméstico, actividades con mayores tasas de informalidad y precariedad laboral.

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