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Miguel Lunghi, de Tandil, uno de los intendentes que reclamó la autorización de más actividades.
A LA GOBERNACIÓN BONAERENSE

Intendentes opositores piden la vuelta de más actividades

Son varios jefes comunales de Juntos por el Cambio del interior y el Conurbano. En la Gobernación hablan de “una jugada política”.

Intendentes opositores de distritos del interior y el Conurbano bonaerense redoblaron en las últimas horas los planteos para que la Provincia habilite la vuelta de actividades comerciales, sociales y recreativas en sus distritos, un pedido que desde el gobierno de Axel Kicillof vincularon a “una jugada política” y a la reaparición en la escena de la exgobernadora María Eugenia Vidal.
Ayer, el alcalde de Lanús, el macrista Néstor Grindetti, se sumó a quienes venían alzando la voz en los últimos días desde Juntos por el Cambio para que el Ejecutivo bonaerense levante las restricciones a determinadas actividades. “Hay que ver alternativas para los comercios que son bien de barrio y que podrían habilitarse; bicicleterías, perfumerías y joyerías”, dijo Grindetti ayer.
Fue pocas horas después de que se conociera que la Provincia había habilitado, con un decreto en el Boletín Oficial, la vuelta de actividades comerciales y productivas en cinco municipios. Tigre, San Isidro, Malvinas Argentinas, Esteban Echeverría y Almirante Brown fueron los distritos alcanzados y la lista de actividades incluyó, entre otras, la reapertura de la industria naval, automotriz, autopartes y electrónica, entre otras.
El planteo de Grindetti se sumó al que el jueves habían lanzado un grupo de intendentes opositores de municipios de distintas regiones del interior de la Provincia.
Los alcaldes firmaron una carta dirigida a Kicillof en la que le pidieron retomar actividades económicas, sociales y deportivas porque consideran que se trata de una región “sin circulación interna” de coronavirus.
Los jefes comunales que hicieron el pedido son Ezequiel Galli (Olavarría), Emilio Cordonier (Ayacucho), Hernán Bertellys (Azul), Esteban Reino (Balcarce), Juan José Fioramonti (Lobería), Maximiliano Suescum (Rauch), Miguel Gargaglione (San Cayetano) y Miguel Lunghi (Tandil).
El pedido fue hecho “con el compromiso y la responsabilidad expresa de retroceder o adoptar medidas restrictivas si la situación sanitaria así lo indicara”.
Entre otros requerimientos, se pidió autorización para visitar cementerios, para concurrir a velorios, para realizar ciclismo, running, tenis, natación, bochas y pesca, así como abrir bares y restaurantes.
“Existe una clara diferencia entre la zona metropolitana y la realidad sanitaria de los distritos que representamos, que creemos debe ser tenida en cuenta y valorada correctamente”, agregaron los intendentes opositores.
Ayer, en medio de esos planteos, la ministra de Gobierno bonaerense María Teresa García afirmó que los pedidos se enmarcan en una “jugada política” y los vinculó con la reaparición de la exgobernadora María Eugenia Vidal, quien días atrás realizó una videollamada con jefes comunales, a quienes les pidió “ir en búsqueda del voto”.
“Me parece más que nada una jugada política la de reunir voluntades. Todos tenemos responsabilidades, los intendentes deben asumir la suya y el gobierno provincial también”, sostuvo García en referencia al pedido de los intendentes del interior.
García dijo que no le parece “casual” que la demanda de los intendentes haya surgido “misteriosamente” tras la videoconferencia con Vidal. “En el día de antes de ayer hubo una videoconferencia de la exgobernadora Vidal con intendentes de Cambiemos, y misteriosamente empezaron a pasar estas cosas”, aseveró.

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