La ministra de Seguridad suena para presidir al PRO cuando el partido renueve autoridades el año próximo.
EL MACRISMO BUSCA POSICIONARSE FRENTE A ALBERTO FERNÁNDEZ

El PRO se rearma para asumir un rol opositor desde diciembre

Con Mauricio Macri como líder, busca encabezar la oposición los próximos 4 años. Por eso se analizan los lugares estratégicos para los fieles al Presidente.

El presidente Mauricio Macri ya avisó que quiere liderar la oposición a partir de diciembre. Y busca ubicar a funcionarios cercanos.
Una jugada de beneficio mutuo. Hizo pedidos puntuales para garantizarles cargos a sus dirigentes más fieles.
Hay allí, una mezcla de agradecimiento por la compañía en los momentos más sensibles, pero, sobre todo, la intención de ir ocupando lugares que pueden resultar clave en la nueva etapa política.
La primera funcionaria nominada por pedido de Macri es Patricia Bullrich.
La ministra de Seguridad tiene todos los boletos para presidir al PRO cuando el partido renueve autoridades el año próximo. Curiosa la relación de “la Piba” con la fuerza amarilla. En 2003, como referente de Unión por la Libertad, enfrentó a Macri para la jefatura de Gobierno porteña. A fines de 2011 se acercó al espacio en el Congreso y en 2015 asumió como funcionaria. Tres años después, su partido se incorporó al PRO. Y ahora podría liderarlo.
“Con Patricia, Mauricio se garantiza disciplina interna”, explica un funcionario con actual cargo en la fuerza. Los otros nombres que sonaron para liderar el partido, como María Eugenia Vidal o Diego Santilli, eran del agrado del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Habrá que seguir de cerca la relación entre el Presidente y su ex jefe de Gabinete en la Ciudad. Por primera vez desde que debutaron juntos en la política en 2003, los sueños de ambos podrían colisionar en 2023, si los dos aspiran a volver/llegar a la Casa Rosada.
“De arranque, no debería haber problemas. Horacio se tiene que concentrar en la gestión. A diferencia de estos cuatro años, ahora tendrá a la Nación y la Provincia con otro color político”, analiza un dirigente macrista. En privado, el jefe de Gobierno coincide con esa mirada. Al menos de entrada, no debería haber intereses contrapuestos.
Otro cargo partidario que podría quedar para una macrista pura es la Secretaría General del PRO. Allí suena el actual secretario general de la Ciudad, Fernando de Andreis, el funcionario que está todo el día atento a la agenda del Presidente y uno de los que más convive con él.
El puesto para el que Macri nomina a De Andreis lo ocupa ahora el legislador Francisco Quintana, un peñista puro, para el que también hay un lugar asegurado y otro que deberá pasar el filtro de las urnas (futboleras). Quintana será miembro del Consejo de la Magistratura porteña y presidirá el cuerpo: la duda, por ahora, es si lo hará de arranque o si será vicepresidente hasta que termine su mandato Alberto Maques, un abogado radical que responde al presidente de Boca, Daniel Angelici.
No debería haber conflicto allí. Quintana es directivo de Boca y también responde a Angelici. Es más: tendría asegurado el cargo de secretario general del club si el oficialismo gana las elecciones del 8 de diciembre. 
Otro dirigente por el que el Presidente pidió espacio es por el siempre fiel Miguel Angel Pichetto. ¿Dónde podría recalar el senador? En la Auditoría General de la Nación, un cargo para la oposición.