En la tarde del lunes el juez Claudio Bonadio envió un nuevo pedido de desafuero contra la expresidenta Cristina Kirchner al Senado.
La decisión era esperada después de que el viernes el magistrado enviara a juicio oral el caso de los cuadernos de las coimas en el que la compañera de fórmula de Alberto Fernández está procesada por ser la jefa de una asociación ilícita que se habría dedicado a la recolección de coimas en complicidad con empresarios que eran contratistas del Estado.
En el escrito en el que mandó a juicio oral a la senadora nacional, ex funcionarios K y empresarios, Bonadio ratificó la prisión preventiva para Cristina Kirchner. Por ese motivo el lunes envió el pedido de desafuero.
Desde el bloque del PJ en el Senado ya han anticipado que no apoyarán el desafuero. Miguel Ángel Pichetto, cuando presidía el bloque, ya había dejada asentada su doctrina: solo se habilitaría la posibilidad de desaforar a un funcionario en el caso de que tuviera una condena firme ratificada por la Corte Suprema de Justicia.
En la actualidad Cambiemos cuenta con 25 senadores propios y no les alcanza para destrabar el pedido de Claudio Bonadio. De todas maneras Pichetto volvió a insistir con la idea de que una prisión preventiva es “excepcionalísima en la etapa de instrucción” con lo que no estaría claro que Cambiemos quiera avanzar con el desafuero.
La exmandataria cuenta con 13 procesamientos en su contra y con la de los cuadernos acumula seis elevaciones a juicio oral. Además, está en pleno proceso el juicio oral por el direccionamiento de la obra pública.
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