La expresidenta Cristina Kirchner acompañó a Axel Kicillof en su cierre de campaña en el Club Ferrocarril Oeste de Merlo y criticó duramente la gestión del macrismo en Buenos Aires. "La Provincia Aires siempre fue una protagonista importante, definitoria de la política nacional", remarcó.
Esta tarde, cientos de militantes kirchneristas esperaron la aparición de los candidatos al ritmo de la cumbia en club en el que se presentó la fórmula Fernández-Fernández, el 25 de mayo. Ese día, la exmandataria aprovechó la oportunidad para subir al escenario a Kicillof y a Verónica Magario, que enfrentarán en las urnas a la gobernadora María Eugenia Vidal el domingo.
La aparición de la precandidata a vice de Alberto Fernández en el conurbano junto a Kicillof no es casual: la región será vital en la elección del próximo presidente. En el público se encontraban Máximo Kirchner, Jorge Taiana, Malena Galmarini, Roberto Baradel e intendentes que se encolumnaron detrás de la fórmula opositora.
El cierre de campaña del precandidato del Frente Para Todos se dio en un clima descontracturado desde el inicio cuando Gustavo Menéndez tomó el micrófono y con un estilo muy particular presentó Magario, luego a Cristina y por último a Kicillof. Los tres hablaron desde sillas ubicadas en el centro del escenario.
Alberto Fernández, por su parte, eligió Córdoba para el cierre de su campaña. Desde allí, el precandidato presidencial del Frente de Todos disparó con munición gruesa contra el Gobierno nacional.
“El dilema que enfrentamos es en qué Argentina queremos vivir. Nosotros sabemos que se muy difícil seguir viviendo en un sistema que lo único que generó fueron pobres”, afirmó al hablar en el predio del Orfeo Súperdomo, en la capital provincial.
El referente kirchnerista cuestionó las políticas económicas oficiales. “Han llegado al gobierno para combatir un problema que existía que era la inflación. Creyeron que era un problema monetario. Desde ese día dijeron 'vamos a sacar la plata de los bancos para que no la presten'. Y ahí tenemos, miles de millones de dólares gastados en intereses de Lebacs primero y Leliqs después”, dijo.
Y continuó: "Piensan que bajando el consumo bajan la demanda y los precios van a bajar. Llevan cuatro años haciendo lo mismo, y multiplicaron por dos la inflación. No tuvieron en cuenta la estructura económica de la Argentina. Si el consumo se cae, cae la producción, el empleo y ahí tienen el resultado, 4 millones y medio de pobres nuevos”.
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