En la primera reunión plenaria de la cumbre multilateral que se desarrolla en Japón, Mauricio Macri terminó de exprimir el rol protagónico que le garantizó la presidencia argentina de la Cumbre del G20 en 2018. Por esa razón, como marca el protocolo, compartió la cabecera de la mesa con el anfitrión de este año, el primer ministro Shinzo Abe, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman Abdulaziz Al Saud, que recibirá al G20 en 2020.
El Presidente también tuvo a su lado a su par estadounidense, Donald Trump, con quien conversó durante 15 minutos.
Durante la Cumbre del G20 en Osaka, el Presidente preparó una reunión entre los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Francia, Emmanuel Macron. Los dos jefes de Estado son jugadores claves para plasmar un acuerdo político entre la Unión Europea y el Mercosur, que terminaba de cocinarse por esas horas en Bruselas.
Durante su discurso en la reunión plenaria, el mandatario argentino aprovechó para recordar el aporte del G20 argentino. “El consenso de Buenos Aires se construyó gracias al esfuerzo de cada uno de ustedes y fue posible porque predominó un espíritu cooperativo que debemos preservar y fortalecer”, dijo. Y aprovechó para hablar de la situación económica del país. Otra vez, volvió a recibir el apoyo de la titular del FMI, Christine Lagarde. Coincidieron en que el plan del organismo de crédito para la Argentina está mostrando resultados.
“Después de un 2018 difícil, hay buenas noticias sobre el rumbo de nuestra economía”, sostuvo el mandatario argentino en su participación en Japón.
G20
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