En junio de 2016, José López fue protagonista de todos los noticieros al aparecer en imágenes ingresando a un convento en General Rodríguez en donde lo esperaba una monja.
Ahora, casi tres años después del hecho, la Justicia se expidió al respecto. El Tribunal Oral Federal 1 (TOF 1) sentenció a López a seis años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito. En la causa, se lo investigó por los bolsos con 9 millones de dólares que intentó esconder en el convento de General Rodríguez.
Pero la monja, Celia Inés Aparicio, fue absuelta. Durante el transcurso del juicio, el fiscal Osorio había indicado que no encontraron elementos que permitan sostener el “ánimo doloso” de la imputada. Según indicaron en el veredicto, la mujer no trató de encubrir la comisión del hecho ilícito de José López.
“La prueba examinada demostró que no era ella sino la madre Superiora Alba la que tenía contacto directo con José López y María Amalia Díaz. Y que la noche del hecho Aparicio sólo actuó cumpliendo órdenes, sin que existiera indicio alguno que tuviera conocimiento del contenido de los bolsos”, indicaron.
En el convento también se encontraba la hermana Alba. La monja, ya en 2016, tenía la salud comprometida. En octubre de ese año, el juez Daniel Rafecas que llevó la instrucción la sobreseyó porque la consideraba inimputable. La decisión estuvo basada en el informe de una junta médica que concluyó que no se encontraba “en condiciones psicofísicas para enfrentar un proceso penal”. Tiempo después del hecho, la hermana Alba falleció.
Respecto al dinero y a los objetos decomisados, deberán ser dispuestos y divididos en partes iguales para entregarla a los hospitales de niños Garrahan y Gutiérrez, de esta capital.
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