El ex ministro de Economía Axel Kicillof insistió ayer en que le “gustaría” ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, pero evaluó que “frente al desastre que deja (el presidente Mauricio) Macri, hay que despojarse de las ambiciones personales en pos del armado de un gran frente electoral”.
“Si me preguntan en lo personal, obviamente que me gustaría ser candidato, pero sería mezquino poner eso por delante, por lo cual creo que hay que despojarse de cualquier ambición personal en pos de un armado electoral que contenga a todos”, sostuvo.
Para Kicillof, “definir las candidaturas más tarde no implica sacarse el problema de encima, sino tener en cuenta que si uno invita a otro dirigente con nombres ya establecidos, la invitación sería tramposa”.
“Claro que me resulta fascinante todo lo que hay para hacer en la provincia, pero en este contexto creo que habrá prioridades, lo primero es que todos coman, que los chicos vayan a la escuela; es un desafío enorme lo que se viene para el próximo gobierno por el desastre que está haciendo Macri”, insistió.
Agregó que “igual desafío depara lo nacional, y por eso yo colaboraré donde sea más útil, teniendo en cuenta esto de resolver primero, las urgencias básicas”.
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