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NACIONAL

Samid pidió que lo dejen en libertad: “Entré en una situación de pánico y me fui”

El empresario de la carne Alberto Samid, fue trasladado al penal de Ezeiza, mientras el tribunal que lo juzga por asociación ilícita para evadir impuestos deberá decidir si acepta o rechaza su pedido de excarcelación.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Penal Económico (Tope) 1 resolverían hoy el planteo de excarcelación al que ya se opuso esta tarde el fiscal del juicio Gabriel Pérez Barberá.
“Samid ya concretó una fuga”, sostuvo el fiscal en relación al viaje del empresario a Belice, y agregó: “Ya se ausentó del país con el objeto evidente de eludir la acción de la Justicia, lo cual surge no sólo de las características objetivas de su accionar, sino de sus propios dichos, expresados desde la clandestinidad a medios de comunicación”, sostuvo el fiscal en su dictamen.
Pérez Barberá resaltó también que la explicación brindada por Samid sobre su salida del país, cuando dijo que entró en “pánico”, permite inferir que podría volver a hacerlo ante la inminencia de un fallo condenatorio en su contra.
Fuentes judiciales informaron que el empresario será trasladado al Hospital Central del penal de Ezeiza tras los controles de rigor, que pueden durar hasta 72 horas y se decidirá si permanece allí o es trasladado al penal de Marcos Paz.
El pedido de excarcelación había sido formulado por la mañana por el abogado de Samid, Vicente D´attoli, quien también solicitó al tribunal que se considerara la opción de la prisión domiciliara si no lo dejaban en libertad.
Tras el pedido de su defensa, Samid solicitó que le dieran uso de la palabra en el juicio para explicar por qué se fue del país, pidió perdón por su actitud y se disculpó particularmente con el fiscal por haber dicho que le había pedido coimas. 
“Entré en una situación de pánico, me tomé unos días de vacaciones, volvía mañana”, sostuvo en un intento de justificar su viaje a Belice y luego aludió a cuestiones políticas y “persecución de la Afip” como los motivos de la causa judicial en su contra.
“Me equivoqué”, agregó desde su asiento en la sala de audiencias en el subsuelo de los tribunales federales de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro.

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