La muerte de una joven de 18 años despertó la bronca de todo un barrio de Florencio Varela donde los vecinos atacaron la casa del novio de la víctima, a quien acusan de haberla asesinado.
Pese a que las primeras versiones hablaban de un suicidio, sus familiares denuncian que se trató de un femicidio.
Magalí Sotelo, de 18 años y embarazada de dos meses, apareció ahorcada el jueves en su casa. Quien la encontró fue su pareja, con el que tenía una relación desde hacía poco más de un año.
La joven le había contado a amigos y familiares que desde hacía un tiempo sufría maltrato por parte de su novio.
El sospechoso fue demorado tras el hallazgo del cuerpo, pero a las pocas horas quedó en libertad, mientras los investigadores buscan definir las causas de la muerte de la joven. Eso despertó la ira de los allegados de Magalí, que en la tarde del sábado fueron hasta la casa del novio para protestar: rompieron parte del lugar e incendiaron algunos objetos.
“Mi sobrina no se suicidó a ella la mató su novio”, denunció Graciela, tía de Magalí. Y agregó: “Ella está en un cajón y mientras el novio está libre ¿Dónde está la Justicia?”.
Lo que cuentan los familiares -según les relataron testigos- es que el jueves la pareja discutió a los gritos y el novio se fue de la casa. El joven relató a la Policía que al regresar encontró a Magalí muerta y llamó al 911, informando sobre un presunto suicidio.
Graciela fue una de las que tuvo que reconocer el cuerpo de su sobrina. Según afirmó, la chica estaba golpeada por todos lados. “Tenía moretones en las piernas, el cuerpo, la cara destrozada y hasta la cabeza abollada”, afirmó. Aguardan los resultados de las pericias.
FLORENCIO VARELA
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