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CONVALIDARON OTRA SUBA EN LA TASA DE LELIQ

La bolsa cayó 3,97% y el dólar roza los $43

El retroceso en los mercados fue marcado por un contagio global que tuvo su correlato en una nueva devaluación del peso argentino.

La bolsa porteña retrocedió casi 4%, al cerrar la jornada en 32.827,98 puntos, mientras que la cotización del dólar minorista subió 2%, en un promedio de $42,862, en una rueda en la que los principales mercados internacionales operaron en baja y las monedas de los países emergentes marcaron alzas, tras la difusión de magros datos sobre la marcha de la economía estadounidense y europea.
En este marco, además, el Banco Central convalidó una suba de 89,7 puntos básicos en la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), que finalizaron en un promedio de 66,655%, lo que le permitió renovar la totalidad de los vencimientos previstos para la fecha -superiores a los $204.000 millones- y absorber algo más de $.600 millones al adjudicar un total de $210.027 millones.
De esta forma, la bolsa porteña acumuló una caída de 3,25% en los últimos siete días; mientras que la cotización del dólar subió 4,20% y la tasa de política monetaria se incrementó en 2,81 puntos porcentuales respecto al viernes pasado, de 63,744% a 66,655%. Al momento de explicar lo que sucedió ayer en el mercado, la mayoría de los especialistas y los funcionarios del Palacio de Hacienda coincidieron en que “el movimiento del peso de hoy tuvo que ver con la economía global y no con cuestiones locales”.
“Lo que pasó en Argentina hoy no es muy distinto a lo que pasó en el resto de los mercados emergentes. Si bien en la Argentina la volatilidad suele ser mayor que en otros países, eso no sucedió ayer, por lo menos en la menada. Por ejemplo, la lira turca se depreció más de 5% y todas las monedas emergentes, salvo el ran sudafricano, perdieron”, dijo a la agencia Télam el gerente de asesores financieros de InvertirOnline, José Ignacio Bano. “Esto se debió a que no hubo buenos datos de crecimiento en Europa. Y lo que ve el mercado es que en Europa las tasas van a seguir bajas porque el BCE no va a poder subir las tasas, mientras que en Estados Unidos son mayores y por eso se produce una ingreso de capitales hacia el país del norte y eso impulsa la cotización del dólar”, agregó Bano.
Con un tono similar, fuentes del Palacio de Hacienda dijeron que “hoy se invirtió la curva de tasas en EE. UU., algo que no ocurría desde 2007 y que se considera como un posible anticipo de una recesión”.
Esto se suma a que días atrás -luego de decidir mantener la tasa de interés en un techo de 2,5%-, la Fed estadounidense deslizó la posibilidad de que este año no suban los tipos de interés, algo impensado a fines de 2018.
“Ahora empieza a haber preocupación para el otro lado, por una posible recesión. Los números flojos de actividad en Europa que se conocieron llevó a preocupación y así hubo ventas de activos. Como consecuencia, las principales monedas emergentes, como la lira turca y el real brasileño, se depreciaron”, dijeron las fuentes.

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