Mauricio Macri se reunirá este miércoles con el exótico rey de un país ubicado al sur de África entre Sudáfrica y Mozambique, en el marco del inicio de la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur.
Se trata Mswati III del Estado de Suazilandia, que en 2018 pasó a llamarse, por orden del monarca absolutista: "Reino de eSwatini", tierra de los suazis, el pueblo de etnia bantú mayoritario en el país.
Pero cambiarle el nombre al país no fue la única excentricidad de un rey cuya fortuna está valuada valorada en 200 millones de dólares. Mswati III es cuestionado también por su vida lujosa, que ostentó construyéndole una mansión a cada una de sus 15 esposas, a las que también les regaló BMW, o utilizar su avión privado para viajar a Las Vegas junto a tres de sus esposas, una comitiva de 56 personas entre hijos, guardaespaldas y sirvientes, y alojarse en villas exclusivas a 360 dólares por persona y noche.
Según las Naciones Unidas, más del 60% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, la esperanza de vida de su población es de 49 años y una de cada cinco personas vive con VIH.
"Su majestad", como lo llaman los medios de su país, mantiene una controvertida tradición llamada "Reed Dance" o "Umhlanga", una ceremonia en la que todas las vírgenes del país, a menudo más de 60.000, acuden a pie desde sus aldeas para bailar frente al rey. Durante los ocho días de celebración, las adolescentes reciben clases de historia, educación y de aspectos tradicionales de la cultura suazi. El rey también aprovecha la Reed Dance para dirigirse a sus súbditas, aleccionarlas sobre los peligros del VIH y bailar junto vestido con el traje tradicional suazi.
Luego de su encuentro con el presidente Macri, el monarca viajará a Bariloche, en el marco de la cumbre de Cooperación Sur-Sur, con el objetivo de buscar "oportunidades y fortalecer las relaciones con otros países que aún están en desarrollo".
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