Anunciaron suspensiones en el sector automotriz

La industria automotriz en la Argentina renovó ayer los anuncios de suspensiones de trabajadores, luego de que se diera a conocer que dos empresas tomarán la medida y la profundizarán con retiros voluntarios en diversos puntos del país.
La automotriz Volkswagen anunció que acordó la suspensión rotativa del 10% de su personal de la planta bonaerense de General Rodríguez.
Afectará a unos 300 operarios de la planta que percibirán el 75% de sus salarios durante el período de suspensión y será rotativa hasta fin de año.
Fuentes empresariales aseguraron a la agencia Télam que la medida “no tiene relación con el contexto del mercado automotriz”, el que comenzó el año con una retracción en producción superior al 47% en el primer bimestre, sino que está “conforme a la finalización programada de la producción del modelo Suran”.
“Dada la finalización del modelo Suran para preparar la planta para la producción del modelo Tarek y la nueva planta de pintura, se acordó la suspensión rotativa de una parte del personal hasta el inicio de la producción de preseries de Tarek”, se informó desde la compañía.
Por su parte, Fiat decidió dejar de producir a partir de abril las cajas de cambio que hasta ahora fabrica en su planta de Córdoba, ubicada en la localidad de Ferreyra. Esta noticia, informada a su red de proveedores la semana pasada, implicará la salida de unos 300 trabajadores, entre operarios y administrativos, con los que la empresa está negociando retiros voluntarios.
Desde la empresa manejada por Cristiano Rattazi en Argentina, evitaron dar precisiones sobre la situación, pero la prensa metropolitana pudo corroborar que la decisión se vincula con el escaso volumen que ya venían produciendo, que no los hacía competitivos.
Cuando Fiat dejó de abastecer de cajas de cambio a Peugeot, hace más de un año, mantuvo la operatoria para nutrir de la pieza a sus versiones del Cronos y exportar una parte, que fabrican en esa misma planta de Córdoba. 
“Tendría sentido si se fabricaran 200.000 unidades al año, pero ahora se producían 35.000”, dijeron fuentes cercanas a la firma, ya afectada por la pérdida de competitividad que hoy tiene el sector para exportar.
Por cada auto que se coloca en el exterior, la empresa pierde USD 500.
“El mercado brasileño estuvo creciendo en febrero, pero las exportaciones cayeron. Estamos perdiendo competitividad”, dijeron desde la Asociación de Fábricas de Autocomponentes (Afac). La asociación insiste en su reclamo al Gobierno sobre la necesidad de bajar los derechos de exportación y/o subir los reintegros y, a cambio, aumentar la tasa de estadística que se cobra a las importaciones. También exigen que se cobren los derechos por todo el valor exportado y no sólo sobre el valor agregado local.