La Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén presentó ante la secretaría de Trabajo de la Nación un pedido para que no se homologue el aumento salarial del 42% para los cosecheros de peras y manzanas que firmó el gremio de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (Cafi).
Según informó la Uatre, la nueva escala comprende un aumento del 42% en todas las categorías y establece el salario mínimo mensual del encargado en $31.605,34 y capataz en $30.456,07. Por otro lado, los jornales de tractoristas pasan a $1.223,88 y de los cosecheros a $1.100,72 por día.
Para Hernández dicho acuerdo salarial es “arbitrario y desmedido” y de implementarse “significaría para muchos productores el final de la actividad. Los empresarios terminaron firmando algo que impacta negativamente en el productor. En la actualidad el productor está percibiendo por su fruta que comercializa y llega al consumidor, el 50% de lo que nos cuesta producir”, expresó el titular de la Federación.
“No desconocemos la inflación que se registró el año pasado y que eso fue la base del reclamo del gremio, pero la inflación no es culpa del productor, ya que la inflación la generó el Estado y es por eso que se debe hacer responsable de esta situación. Desde nuestra federación planteamos un diálogo con el Gobierno nacional y las provincias para encontrar una salida al planteo del gremio, y para que ninguna de las partes sea perjudicada”, dijo Hernández.
UATRE
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