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VIOLENCIA MACHISTA

Conmoción por nuevas violaciones en manada

Ocurrieron en la madrugada del 1 de enero y afectaron a mujeres de 14 años de edad. En uno de los casos los hombres actuaron encapuchados. En el otro, la habrían drogado.

Mientras continúa la conmoción por el caso de la joven de 14 años violada por un grupo de jóvenes en un camping de la localidad balnearia de Miramar en la noche de Año Nuevo, otras dos menores denunciaron hechos similares en el mismo día.
Uno de los casos ocurrió en el barrio La Fortaleza de Villa Elisa con una adolescente de 15 años y el otro, en Las Lajitas, Salta, con una chica de 14.
El primero de los ataques, según la denuncia de la víctima, tuvo lugar después de la medianoche de Año Nuevo en un descampado de 419 y 5. La joven volvía a su casa luego de los festejos en la vivienda de una amiga cuando siete hombres encapuchados la llevaron a la fuerza y la abusaron sexualmente, además de golpearla.
De acuerdo con su relato, ella se defendió con un palo y pudo escapar. Cerca de las 7.30 de la mañana, acompañada por su abuelo, realizó la denuncia. En la tarde de ayer, tres hombres fueron demorados como sospechosos. El medio local 0221.com.ar publicó que la víctima envió un mensaje por WhatsApp a sus amigos donde describió que “la mayoría estaba de campera negra, encapuchados y sólo se les veía los ojos, pero por lo que parecía no eran todos adultos. Había uno que otro más como adolescente, dos vestían short azul con rayas y los otros andaban con pantalones deportivos”.
Ernesto, el abuelo de la menor que denunció haber sido violada por un grupo de 7 personas encapuchadas, señaló que su nieta tiene algunas marcas en el cuello, “como chupones”, y que cuando la encontró tras el violento episodio “balbuceaba”.
En Las Lajitas (Salta), una mujer denunció que vecinos drogaron y violaron a su hija de 14 años en Año Nuevo. Minutos después de que comenzara 2019, la joven salió a saludar a unos vecinos. Como al rato su hija no volvía, la madre fue a buscarla. La encontró con compañeros del colegio y la dejó que se quedara disfrutando un poco más.
Pero pasó mucho tiempo y la madre, preocupada, salió a buscarla una vez más. Un vecino le dijo que había visto que a su hija la habían metido en una casa y le mostró cuál era. Quedaba a unas quince cuadras de la suya. La mujer tocó la puerta, pero otra mujer, desde adentro, le contestó a los gritos que allí no estaba su hija y no le permitió pasar.
La madre de la niña buscó ayuda y con un grupo de vecinos lograron entrar a la fuerza. Entonces, encontró a su hija en una de las piezas, estaba desnuda y casi desmayada. La puerta estaba cerrada con llave, tuvieron que patearla hasta que la pudieron abrir.
En la pieza había dos hombres en ese momento, que salieron corriendo. La nena estaba casi inconsciente. Con ayuda de unos vecinos, la niña fue llevada al hospital y la madre a la comisaría para que hiciera la denuncia.

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