El sindicalista Marcelo Balcedo, detenido en Uruguay bajo la acusación de evasión fiscal y lavado de dinero, logró hoy que la Justicia de ese país le concediera el beneficio de la prisión domiciliaria, decisión que fue apelada por la Cancillería argentina.
La jueza uruguaya María Helena Mainard entendió que no existe riesgo de fuga y destacó la situación de arraigo en Uruguay de Balcedo y su pareja, Paola Fiege, quien ya había sido beneficiada por una resolución similar.
La Cancillería argentina hizo dos presentaciones ante la Justicia uruguaya -a través de la embajada argentina en Montevideo-, una por la solicitud de extradición de Balcedo y la otra por la investigación en curso impulsada por la Fiscalía de Maldonado.
Precisó que el objetivo de las presentaciones es “garantizar que los bienes que habrían sido obtenidos ilícitamente por Balcedo y Fiege, como resultado de delitos perpetrados en Argentina, sean restituidos oportunamente en el marco de lo que disponen los convenios internacionales vigentes”.
“Dicha solicitud fue realizada por las autoridades judiciales argentinas competentes, con el fin de reparar los daños causados a las numerosas víctimas de los eventuales delitos”, agregó.
La jueza Mainard otorgó la extradición de Balcedo y Fiege, pero no se irán de Uruguay.
EVASIÓN Y LAVADO
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