Ricardo Alfonsín, después de repetir críticas de manera reiterada al Gobierno y cuestionar la participación del radicalismo en Cambiemos, no descartó la posibilidad de abandonar la Unión Cívica Radical y encabezar una alianza para enfrentar a Mauricio Macri.
Por ahora, Alfonsín, junto con Federico Storani y Juan Manuel Casella, presentaron una agenda progresista con eje en la “equidad” y en el “desarrollo”, en un encuentro en el Hotel Savoy que se insinúa como el puntapié inicial de la conformación de un espacio interno opositor a la conducción del radicalismo, encabezada por el gobernador Alfredo Cornejo.
Si bien el propósito fue presentar una agenda que “traduzca en iniciativas” la identidad de la UCR y le “devuelva a la sociedad un partido al servicio de los sectores populares”, Alfonsín aceptó que su objetivo -a futuro- es “disputar” espacio en la Convención Nacional del partido, aunque no descartó irse del partido centenario y formar una alianza para enfrentar a Macri.
La presencia en el Savoy de la titular del GEN, Margarita Stolbizer, y el saludo enviado por el socialista Antonio Bonfatti y el líder de Evolución, Martín Lousteau, abonaron la idea de reflotar un frente progresista, como el que lideró Hermes Binner, en el 2011, ahora con la presencia de radicales.
“No gobierna Cambiemos, gobierna el PRO", viene diciendo desde hace tiempo Ricardo Alfonsín, uno de los dirigentes más frontales en expresar este sentir de muchos radicales. A él se sumó Federico Storani, quien abiertamente rechazó la reelección de Macri y se mostró partidario de una candidatura presidencial de Martín Lousteau, el economista que le dejó colgada al Presidente la embajada en Washington y regresó al país para militar por el radicalismo porteño.
El sector nuevo que aparece sueña con restablecer "la agenda de Raúl Alfonsín", con una mirada que se base en políticas públicas en salud, educación y desarrollo. Considera que la mirada de Macri está demasiado a la derecha de los temas que definieron históricamente a la UCR.
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