IPC octubre: la inflación roza el 40% en el año

La inflación de octubre fue de 5,4% y desde el Gobierno esperan que sea el último rebrote significativo de precios en lo que queda del año. El incremento se debió principalmente al arrastre estadístico que dejó la suba de 6,5% de septiembre y a los aumentos en regulados como gas, nafta, transporte y prepagas.
Con el dato de octubre, que estuvo dentro de las expectativas privadas, en diez meses de 2018, la inflación ya llegó a un 39,5%, mientras que en la comparación interanual la escalada de precios es de 45,9%.
Según informó ayer el Indec en su IPC Nacional, las principales subas se dieron en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (fueron de 8,8%), en transporte (7,6%), salud (5,5%), indumentaria (5%), equipamiento y mantenimiento del hogar (4,3%) y alimentos y bebidas (5,9%). El IPC núcleo, la medida más vigilada por el Banco Central, mostró un alza de 4,5%.
Tras la corrida cambiaria y la abrupta suba del dólar, que habían catapultado la inflación en septiembre a un 6,5% (el mayor aumento desde abril de 2016), se esperaba que octubre mantuviera aún un efecto arrastre: por la recesión, los comercios no habían podido trasladar todo el aumento que sí se verificaba, por ejemplo, en el índice de precios mayoristas, un indicador que -por las variaciones en el tipo de cambio- se movió mucho más que el minorista.
Este efecto generaba en las expectativas de los analistas privados que octubre mantuviera una elevada inflación, pese a que fue un mes en el que -tras el renovado acuerdo con el FMI y el apretón monetario del Banco Central- el dólar se desinfló sustancialmente. Tanto fue así que en el último Coloquio de Idea en Mar del Plata, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había afirmado que “la inflación se está desacelerando”.
“Cuando uno mira los datos diarios se ve que desde hace diez días, mensualizada, no está en los mismos números que mostraron septiembre y octubre”, afirmó el ministro coordinador frente a los empresarios a mitad del mes pasado.
Los economistas habían alertado también que la variación de octubre sería importante como consecuencia de la última suba de transportes (trenes y colectivos) y el aumento del gas. A eso se sumaban, alzas en los combustibles y también en las prepagas. Para fin de año, las consultoras privadas ya estimaban un aumento de más de 45% en la inflación.