None
FMI

“En el segundo trimestre del 2019 se iniciará la recuperación”

La economía argentina tiene por delante cuatro meses difíciles, dado que los economistas del Fondo Monetario diagnosticaron problemas estructurales por resolver, mediante la aplicación de medidas fiscales programadas.

El jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional en la Argentina, Roberto Caldarelli afirmó ayer que  “en el segundo trimestre del 2019 empezará una recuperación económica” en el país. Dicho de otro modo, “la contracción de la economía argentina tocará piso en los primeros tres meses del próximo año”, según un reporte de la agencia internacional Reuters ayer.
El FMI elevó el mes pasado el tamaño de su acuerdo de financiamiento con Argentina a 56.300 millones de dólares después de negociar medidas fiscales más estrictas que ya han afectado la popularidad del presidente Mauricio Macri antes de su candidatura a la reelección de 2019.
“El piso de la recesión va a ser el primer trimestre del 2019, y en el segundo trimestre vamos a ver una recuperación”, sostuvo el jefe de la misión del FMI para Argentina, Roberto Cardarelli, en una rueda de prensa.
“Son buenos los resultados del nuevo marco de política monetaria”, señaló en un aval al programa que lleva adelante el Gobierno y sostuvo que “estamos bastante conformes con los últimos eventos en términos de estabilidad en los mercados financieros”.
Los nuevos marcos de la política monetaria “están funcionando en términos de estabilizar el valor del peso”, dijo el economista italiano.
Una misión del organismo se encuentra en Argentina haciendo la revisión de las metas del nuevo acuerdo.
Este renovado acuerdo hace un llamado al Gobierno de Macri para que profundice los recortes en los gastos y aumente los impuestos para llevar el déficit fiscal primario, proyectado a 2,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018, directamente a cero el próximo año. 
Reducir el déficit durante un año de elecciones presidenciales es casi desconocido en Argentina, donde amplios sectores de la población dependen de programas de asistencia social y subsidios que ayudaron al país a recuperarse de una crisis económica de 2002 que llevó a millones de argentinos de clase media a la pobreza.
Las reducciones del gasto público se están haciendo aún más dolorosas debido a una recesión que comenzó a principios de este año después de una sequía que destruyó el principal cultivo comercial del país, la soja.
 El FMI espera que la tercera mayor economía de América Latina se contraiga un 2,8 por ciento este año y un 1,7 por ciento en 2019.
Los analistas prevén una inflación para 2018 en aproximadamente el 47,5 por ciento, en momentos donde el peso ha perdido aproximadamente la mitad de su valor este año.
“La política fiscal y monetaria es una política de estabilización. La estabilización macroeconómica tiene un costo. Esperamos y creemos que el costo va a ser en el corto (plazo)”, dijo Cardarelli.
Agregó que la recesión “va a durar dos o tres trimestres y ya en el segundo trimestre del año próximo vamos a ver una recuperación en la actividad económica” de Argentina.
La turbulencia contra en el peso se desató a finales de abril por las dudas sobre la capacidad del banco central (Bcra) para reinvertir en su creciente nivel de deuda a corto plazo. Los inversionistas descartaron la moneda argentinos en favor de los activos en dólares estadounidenses como refugio seguro.

COMENTARIOS