En medio del revuelo sobre la apertura de una oficina del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Argentina, el ministro Nicolás Dujovne habló y confirmó la información.
“Es normal que el FMI, en los países donde hay un programa, tenga un representante residente”, señaló el funcionario para bajarle el tono a la polémica que se suscitó a partir del anuncio.
En rueda de prensa, Dujovne ratificó otro dato aportado sobre el lugar donde se instalará el despacho: “Transitoriamente va a tener una oficina en el Banco Central y, seguramente, luego de un período de transición tendrá una afuera del Bcra”.
El encargado de ocupar ese lugar en representación del FMI será Trevor Alleyne, un jamaiquino con más de 25 años de trayectoria en el Fondo, que se encargará de monitorear día a día si el Gobierno cumple con las metas del “doble cero”: equilibrio fiscal y nula expansión monetaria.
La misión del Fondo, que estuvo en Buenos Aires en agosto, hizo base en oficinas prestadas por el Central, ya que allí se instalará Alleyne en su desembarco oficial. Luego, tendrá un despacho propio. El Fondo Monetario cuenta con oficinas propias en unos 70 países, aunque en realidad no todos cuentan con un programa financiero.
Se supone que antes de fin de mes el directorio del organismo dará su visto bueno del nuevo paquete de ayuda financiera, que suma USD 57.000 millones. De ese total, USD 15.000 ya fueron desembolsados, USD 13.400 millones llegarán antes de fin de año, USD 22.000 millones serán “gatillados” en 2019 y el resto en 2020. Pero todo dependerá de la “buena letra” que haga el Gobierno al cumplir con los compromisos asumidos desde el punto de vista fiscal monetario.
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